Fander Falconí, ministro de Educación, destacó que desde que inició sus funciones se plantearon tres objetivos en los que se trabajaría: 1) Calidad educativa.- es necesario generar un proceso de mejores interacciones en el aula; 2) Medios físicos.- cobertura, infraestructura y equipamiento de las Unidades Educativas; 3) Defensa a los derechos de la niñez y adolescencia.
En cuanto al último punto, Falconí indicó: “Creo que es necesario que se desnude la sociedad y se discutan las desigualdades entre hombres y mujeres a todo nivel (…) Asimismo las relaciones de poder desequilibradas como lo es entre niños y profesores”, detalló.
La violencia física y los casos de abuso sexual en las Unidades Educativas requieren de un pacto social para detener y prevenir este tipo de casos, dijo el ministro, al mencionar que por su parte el sistema educativo tiene que detectar de manera breve los casos además de transparentar la entrega de información sobre las denuncias, impulsar políticas para restituir derechos de quienes han sido violentados, brindar acompañamiento psicológico para las víctimas y familias y el acompañamiento judicial.
Falconí detalló que las denuncias recibidas en el Ministerio de Educación son:
34 casos de abuso sexual en el 2014
94 casos de abuso sexual en el 2015
387 casos de abuso sexual en el 2016
402 casos de abuso sexual en lo que va del 2017
Del total que es 920 se conoce que el 63% ocurren dentro de la Institución Educativa y el 34% fuera de la misma, explicó el funcionario de Estado al indicar que esa cifra podría variar por los casos que no se han denunciado.
En ese marco informó que el pasado viernes se solicitó a la Asamblea Nacional que se determine de manera inmediata que los maestros que tienen expedientes graves en su currículo no sean trasladados a otras Instituciones sino que se los aparte de manera definitiva del sistema educativo.