El implicado deberá afrontar una pena de 26 años en prisión
El martes 29 de marzo del 2022, Álex Fernando N. C, fue sentenciado a 26 años de prisión, por el brutal asesinato de su expareja, suscitado en abril del 2021. El hombre, según lo dictaminó un tribunal de justicia, la desmembró con una sierra y abandonó los restos junto a un contenedor de basura ubicado en el barrio Solanda, en el sur de Quito.
Los lamentables hechos se remontan al 11 de abril de 2021, cuando los restos de la mujer fueron hallados al interior de un recipiente cilíndrico. Posteriormente y tras las respectivas investigaciones por parte de la Fiscalía, se dio con el paradero de Álex Fernando N. C., con quien la víctima, que mantenía una relación, había sido vista por última vez. Los testimonios recaudados, dieron a conocer que el 10 de abril la pareja había estado en el domicilio del ahora sentenciado, consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias alucinógenas.
En este crimen, las autoridades procedieron a revisar el interior de la vivienda del acusado y allí se localizó una sábana con abundantes manchas de sangre, que, tras realizar el peritaje respectivo, se determinó que pertenecía a la víctima, pero además en el interior del inmueble, se localizó la sierra con la que el acusado cercenó el cuerpo de su pareja y que también mantenía rastros de sangre. Posteriormente y con la reconstrucción de los acontecimientos, la Fiscalía, determinó que el acusado había sido quien asesinó a Nicole S. y procedió con su arresto.
Así durante el desarrollo del juicio, la parte acusatoria narró que el acusado habría aprovechado el estado vulnerable de la mujer, para posteriormente atacarla en primera instancia con un arma blanca; un hecho que quedó demostrado cuando el parte forense notificó que la víctima había sufrido 12 puñaladas en el brazo izquierdo y que finalmente fue degollada antes de ser totalmente desmembrada.
Finalmente, Fredy García, fiscal de la Unidad de Personas y Garantías N.º 5, consiguió localizar a un testigo presencial, quien identificó al acusado como la persona que trasladó y abandonó los restos en el contenedor de residuos sólidos donde fue hallado. La Fiscalía señaló, además, que tanto el recipiente metálico de color café donde yacía la mujer, como la tela en la que habían sido envueltos los restos, mantenían manchas de sangre de la joven, mismos que coincidieron con los encontrados en el domicilio del criminal.
Con toda esta evidencia, la Fiscalía consiguió probar la acusación en contra del vinculado, y al presentar el informe elaborado por el médico legista, se determinó que la muerte correspondía a un homicidio, adicionalmente en el juicio, se presentaron evidencias audiovisuales que el mismo acusado se había tomado junto a la víctima en su vivienda la noche del crimen, por lo que finalmente el tribunal dictó su sentencia de 26 años de prisión y dictaminó que el hombre deberá pagar una reparación integral de USD 20 000 y una multa de 1 000 salarios básicos unificados a los familiares de la fallecida.
Redacción: Ángel Cóndor