Punto Noticias.- En Pichincha Universal analizamos los dos años de gobierno del presidente Lenín Moreno. Para ese fin contamos con Natalia Sierra, John Cajas y Víctor Granda.
VÍCTOR GRANDA
Granda dijo que hay un ambiente diferente a lo que se vivió con Rafael Correa. Es decir, en el sentido de que el actual régimen es más abierto y tolerante hacia los opositores políticos. Él también recordó que este gobierno, que llegó con Alianza PAIS, estableció diferencias con el gobierno anterior. Sobre todo, «cuando constató que, especialmente en la parte económica, no correspondían a la realidad».
Además, consideró como «correcta» la decisión del presidente para «desmontar todo el aparato de impunidad que el correato organizó para evitar que se lo fiscalice». Y, prosiguió, eso significaba desmontar el CPCCS que era un grupo de incondicionales al servicio del anterior gobierno. Fue así que se instaló un CPCCS-T para evaluar a las autoridades de control, puntualizó.
NATALIA SIERRA
Para Sierra, el análisis no debe quedarse solamente en la representación de los actores políticos hacia la sociedad. La socióloga indicó que hay otros niveles como las negociaciones de los grupos de poder económico y político que están detrás del Gobierno. Ellos mueven «los hilos que la sociedad no ve». Y hay otro nivel: un asunto estructural que se refiere a los movimientos del mundo capitalista, señaló.
En ese sentido, explicó que entre el gobierno de Correa y el de Moreno «veo una continuidad estructural de lo que son las demandas del desplazamiento de capital». Si bien ambos gobiernos tienen contenidos distintos responden a una sola exigencia: la acumulación de capital, añadió. Además, el autoritarismo de Correa no es solamente un asunto de personalidad, porque «se necesitaba un gobierno autoritario para llevar adelante esa ampliación del marco mercantil».
JOHN CAJAS GUIJARRO
El economista Cajas Guijarro también subrayó que hay una continuidad entre el gobierno anterior y el actual. Pero, él añadió que el propio correísmo dejó el camino abierto hacia el neoliberalismo. Ahí el entrevistado recordó, por ejemplo, la firma del TLC con la UE o cuando el propio gobierno de Correa se planteó «la potencial privatización de las empresas públicas».
La continuidad es mucho más grande que cualquier figura individual (Correa o Moreno, o cualquier otro). La continuidad, no sé si soy muy pesimista, es para mantener el proceso de modernización del esquema capitalista, del cual se nos venía insertando con el correísmo. ¿Qué vemos ahora? La posibilidad de que ingresen empresas transnacionales, de que la economía se abra más, cosas que ya empezaba a suceder con Correa.
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