El comienzo de las clases en Argentina vuelve a complicarse, como en los años anteriores, por la situación económica de precariedad y de pérdida de poder adquisitivo de los docentes. Un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) afirma que “el 80 % de los docentes se encuentra por debajo de la línea de pobreza, y solo siete provincias presentan promedios salariales por encima de la línea”.
Los datos hablan por sí solos, las devaluaciones, la inflación y la cancelación de la paritaria salarial nacional han impactado de lleno en los bolsillos de los docentes, que fueron protagonistas del discurso del presidente Mauricio Macri y de la gobernadora de la provincia más grande de la Argentina, María Eugenia Vidal, quien propuso una “compensación por pobreza”, una oferta para los docentes que puedan “certificar que según sus ingresos totales, incluidos los familiares, la conformación del hogar está debajo de la línea de pobreza. El gobierno les otorgaría una compensación para superar la línea de pobreza”.
Si bien para el informe citado “es importante mencionar que este cálculo es solo a modo ilustrativo, ya que la consideración de pobreza por ingresos interviene otras variables como la cantidad de miembros y el ingreso familiar total. Es decir, hay docentes que pueden estar o no por debajo de la línea de pobreza tomando en cuenta estas variables, independientemente del salario docente que perciban. Sin embargo, la estimación de una serie homogénea de salarios en relación a una serie homogénea de CBT permite la comparación en el tiempo, tal como se realiza en el presente trabajo”.
Los sindicatos de los trabajadores de la Educación exigen una mejora de los sueldos, que vienen perdiendo contra la inflación y las devaluaciones en los últimos tres años de gobierno de Macri y, a su vez, una mayor inversión en el sector, ya que las condiciones edilicias son precarias en muchos casos y las necesidades de los estudiantes se ven cada vez más vulneradas.
Tras los feriados de Carnaval, comenzó un paro de 48 horas, que luego enlaza con el Paro de Mujeres del 8 de marzo. La convocatoria es en todos los niveles educativos y tanto en el sector estatal como privado. En la Ciudad de Buenos Aires y en otras ciudades se realizarán movilizaciones de los gremios docentes para visibilizar una lucha que tienen un único objetivo: defender la educación pública gratuita y de calidad.