“El alcalde de Quito se ha comprometido de incluirnos dentro de ese gran listado de necesidades que tiene el Municipio, una vez que el Gobierno transfiera los recursos”, afirmó.
Punto Noticias. Al frente de la Alcaldía de Quito un grupo de músicos de la sinfónica Metropolitana entonaba el tradicional “Chulla Quiteño”. Pero no era una presentación programada. Era una protesta. Levantaron sus instrumentos en rechazo a la falta de apoyo del Municipio capitalino. Son más de 190 artistas y trabajadores de la Fundación Teatro Nacional Sucre que entran a un tercer mes sin recibir sus sueldos.
Fredy Moreno, director ejecutivo de la Fundación, alertó que, si en una o dos semanas no hay una solución a la falta de recursos, el Teatro Sucre, Variedades y México –que integran la Fundación- están en riesgo de cerrar sus puertas.
Debido a la emergencia sanitaria los primeros recortes del presupuesto se dieron en el sector cultural. Tras las manifestaciones que se realizaron este martes 6 de octubre, se realizó una reunión con el alcalde de Quito, Jorge Yunda, para encontrar una solución al bache económico que atraviesa la Fundación. Pero únicamente hay buenas intenciones de parte de las autoridades, sin concreciones.
“El alcalde se ha comprometido de incluirnos dentro de ese gran listado de necesidades que tiene el Municipio, una vez que el Gobierno Nacional transfiera, en parte, los recursos necesarios”, afirmó.
Como fundación, dijo, entienden la situación crítica que atraviesa, no solo la ciudad, sino el país y el mundo por el COVID-19. Pero detrás de cada presentación virtual, cada obra de teatro o concierto en línea hay personas y familias que vive (sobreviven) de su sueldo como artistas, gestores culturales y personal de cada Teatro.
“No queremos que se nos transfiera todo lo que se nos adeuda. Pero sí necesitamos los recursos económicos para subsistir”, agregó.
Para este año, el presupuesto asignado para la Fundación era de $4 millones y a inicios de febrero recibieron el primer y único desembolso de cerca de $1.3 millones. Moreno explica que solo para la sobrevivencia de la Fundación se necesita $2,9 millones.
“Hemos estirado este poco presupuesto durante muchos meses. Tuvimos que reducir la jornada laboral porque, si no lo hacíamos, seguramente hace tres meses estuviésemos en un problema mayor como sería una liquidación”, aseguró.
Pese a que la Fundación fue creada por resolución del Concejo Metropolitano, para sorpresa de los trabajadores, la Secretaría de Cultura publicó en respuesta a sus reclamos un boletín que, en palabras de Moreno, pareciera que los deja a un lado «de esta solidaridad municipal».
Esperan que la transferencia de recursos se concrete hasta octubre para que no exista una decisión extrema que tomar a fin de mes. Los teatros no son los únicos que están en crisis, los museos de la ciudad también están en emergencia.