El aumento de casos en las provincias de Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y Pichincha impacta la capacidad instalada de las casas de salud.
Punto Noticias: En los últimos días se ha registrado un aumento significativo de los casos positivos de COVID-19 en provincias centrales del país. Según información del Ministerio de Salud Pública, en Tungurahua el jueves 18 de junio se confirmaron 777 casos, mientras que el pasado lunes 15 de junio existían 695 casos. Es decir, en cuatro días se registraron 82 casos de personas contagiadas así como número de fallecidos ascendió a 85.
En el caso de la provincia de Cotopaxi, las cifras con corte del jueves 18 de junio indicaron el aumento de 767 del pasado lunes a 832 en la fecha señalada. En el caso de los fallecidos, en el mismo lapso de tiempo, hubo un incremento de 15 fallecidos.
El cambio de semáforo de rojo a amarillo podría ser una de las razones del aumento de casos positivos. Según María Esther Veloz, concejal de Latacunga, durante la transición no se consideraron las recomendaciones emitidas por el Comité de Operaciones Emergentes Cantonal (COE Cantonal). Por otra parte, Marco Philco, presidente del Colegio de Médicos de Cotopaxi, indicó que en las decisiones asumidas por las autoridades locales respondieron a criterios político-económico y mas no argumentos basados en la evidencia científica y médica.
El aumento de casos pone en alerta a autoridades locales y médicos ya que esto ha implicado un desbordamiento del Sistema de Salud en provincias de la sierra central. Por ejemplo, en el caso de la provincia de Cotopaxi, el Hospital General de Latacunga y el Hospital del IESS de esta provincia se encuentran saturados de pacientes COVID-29 postivos.
Según Philco, las provincias aledañas también operan a su máxima capacidad, por lo cual no hay disponibilidad de camas para cuidados intensivos. Ante este hecho, el gerente del Hospital Provincial General de Latacunga, Fernando Guerrero, señaló que se realizan las adecuaciones necesarias para extender las unidades de cuidados intensivos que ahora son 30 a al menos 45. Sin embargo, para brindar un servicio oportuno también se requiere incrementar el número de médicos intensivistas, personal de salud, insumos de protección y bioseguridad, así como medicamentos para tratar a los pacientes.
En el caso de la provincia de Chimborazo hay 16 pacientes en el área respiratoria, la cual cuenta con una capacidad máxima de 40 camas. Los pacientes que actualmente se encuentran en esta unidad son moderados que, de pasar a estado crítico, tendrían que pasar a Unidades de Cuidados Intensivos de las cuales disponen apenas 9, de las cuales actualmente se encuentran ocupadas 7, según lo indicado por Roberto Costales, gerente del Hospital Docente de Riobamba.
La circunstancias actuales del sistema de salud en la provincia de Chimborazo requiere de una ampliación inmediata de camas para atención de pacientes con COVID positivo, medida preventiva necesaria en caso de existir un rebrote según indica Costales. (C.D.A.)