Las visitas de casa en casa evidencia las afectaciones y es muy urgente la intervención del Municipio de Quito en este lugar.
Punto Noticias.- Los moradores de Solanda están afectados por la construcción del Metro de Quito, la alcaldía ha hecho oídos sordos frente al dolor que viven las familias que viven en cerca de 400 viviendas que se encuentran con sus paredes cuarteadas, las ventanas rotas y otras sin un lugar donde vivir. Organizados en un Comité ya presentaron demandas legales con el fin de solucionar sus problemas.
Ante un llamado urgente en Solanda, un barrio que tiene alrededor de 35 años de creación, donde sus primeros 33 años los vivió sin las afectaciones realizadas por las intervenciones del Metro de Quito. Pichincha en tu Barrio visitó a esta comunidad.
Los dirigentes del Comité de Solanda que están atentos a cada uno de los pasos que los administradores de la construcción del Metro de Quito y el Municipio capitalino realizan frente a las afectaciones de las viviendas de los moradores de Solanda.
Alrededor de 400 familias están siendo afectadas directamente por la construcción del Metro de Quito. Son 35 viviendas que ya no son habitables, las que han debido desalojar sus dueños. Aun así el Municipio no las ha declarado en “riesgo no mitigable” pese a que están abandonadas.
La comunidad está organizada ellos gritan sus arengas como: “El Metro está pasando, mi casa se está hundiendo” y “Solanda unida jamás será vencida”.
Fernando Chamba, Presidente del Comité de Solanda, señala que “han tenido que desmentir la actitud malintencionada del Gerente del Metro, a quien responsabilizamos de toda la desatención del Municipio”, dice.
El mes de noviembre realizó un reclamo ante el Tribunal Contencioso Administrativo ya que la Aseguradora se deslinda de responsabilidades frente a los problemas que ha causado la construcción del Metro en el sector de Solanda. Más allá del daño físico a sus viviendas, también hay un daño moral y psicológico a los moradores afectados, recalca Chamba.
En el año 2017, cuando empieza a construirse el Metro de Quito en Solanda, empiezan los problemas en las viviendas de los moradores que se encuentran cerca a la intervención de la constructora. Las pequeñas fisuras que aparecieron se fueron formando en grietas dentro de las casas.
Según los moradores y los estudios de suelo en este sector, indica que existieron acuíferos subterráneos los cuales fueron succionados para realizar los trabajos del Metro. “Fue con 4 bombas que succionaban el agua las 24 horas del día, con lo cual produjeron la extracción del agua y el hundimiento del suelo con la consiguiente destrucción no solo de las viviendas sino de las calles, los parques sino la destrucción del alcantarillado de nuestra ciudadela”, revela el dirigente.
Debido a las afectaciones de esta mega obra hay una póliza de seguro de USD 55 millones para solucionar las afectaciones, la cual habría sido ocultada por los funcionarios del municipio. Ante esta situación iniciaron las acciones legales en contra del gerente del Metro y funcionarios. “Eso es negligencia y atenta contra cientos de familias de nuestra ciudadela”, insiste Chamba.
Fernando Proaño es también dirigente y afectado de esta intervención constructiva del metro, expresa, “mi casa está totalmente afectada ya que mis hijas debieron salir de allí, tomando en cuenta que el Municipio calificó de alto riesgo de vulnerabilidad no mitigable, es decir no vivible, la cual está en un proceso de expropiación. Han transcurrido dos años y medio y hasta ahora se viene dilatando un simple trámite establecido en la constitución y las leyes”.
Había un Convenio de Cooperación del Municipio de Quito, el cual debía ser firmado sin tomar en cuenta las observaciones que hacía el Comité de la ciudadela, ya que ese documento exigía que la comunidad debía buscar recursos y la disponibilidad presupuestaria para resolver el daño de las viviendas.
“En el año 2018 se destruyó totalmente mi casa son ya dos años en este diciembre que yo abandoné mi casa después de tanto trabajo para obtener mi casa y ahora estar viviendo como judío errante, un mes donde un hijo y otro mes donde otro hijo. El señor alcalde nos ofreció solucionarnos ya. Supuestamente tenía USD 3 millones para solucionar, que iniciaba con unas 20 casas y hasta ahora no nos ha solucionado, solo vive de engaño en engaño”, dice don Guillermo Arce.
“Lo único que quiero es que me paguen de mi casa o me arreglen mi casa, yo no tengo ningún problema, que boten mi casa y la construyan porque mi casa era sana”, insiste Arce.
Fausto Torres otro morador afectado asegura que han presentado una demanda por daños materiales, morales y psicológicos, porque el 80% de los dueños son personas de la tercera edad y tienen discapacidad.
Muchos trabajaron durante toda su vida para tener su casa y ahora sufren la destrucción de su vivienda “tenemos una administración indolente, viene el alcalde con pura demagogia nos ofrece que va a solucionar y todo queda en palabras. Nosotros estamos unidos hasta las últimas consecuencias”, advierte Torres.
Las visitas de casa en casa evidencia las afectaciones y es muy urgente la intervención del Municipio de Quito en este lugar, ya que de un momento a otro puede ocurrir una catástrofe de graves consecuencias.
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