Destacó que si bien ha crecido el número de operaciones crediticias se trata de consumo y no de microcrédito, es decir no abona a la reactivación.
Ligia Cobo, magíster en Derecho Bancario y Legislación Bursátil, indicó que la decisión de dividir las tasas de interés por segmentos provoca una barrera a las microempresas y emprendimientos, lo cual no ayuda a la realidad del Ecuador post pandemia.
Manifestó que el Gobierno está haciendo todo lo contrario a lo que el resto de países hacen, brindando incentivos al sector financiero para que impulsen líneas de crédito preferenciales precisamente para microcréditos.
Se refirió a las declaraciones de Julio José Prado, ministro de la Producción y expresidente de la Asociación de Bancos, quien destacó que la banca está pasando por momentos extraordinarios y esplendidos, ya que el número de operaciones crediticias ha ido aumentando, pero aquello se registra en el crédito de consumo que no abona a la reactivación.
Indicó que frente a familias sin trabajo, sin poder emprender y con barreras para acceder a crédito, aparecen captadoras de dinero como Don Naza, Don Dieguito y el chulco.
“Si tengo que pagar servicios básicos, el internet, qué hacemos como ecuatorianos y familiares responsables, me ofrecen que invierta $2000 y reciba $5000, es una actividades fuera de la ley pero se están cerrando las puertas para que ciudadanos tengan acceso a estos servicios importantes”.