Los jueces escucharon los argumentos ante un pedido de inconstitucionalidad condicionada del art. 144 del Código Orgánico Integral Penal, que tipifica el delito de homicidio, para acceder a la eutanasia.
Desde hace casi tres semanas, en Ecuador se habla sobre el pedido de Paola Roldán, una mujer de 42 años, que busca acceder a la eutanasia. Esta tarde, desde su cama hospitalaria, con el respirador que usa en todo momento, se dirigió a los jueces de la Corte Constitucional: ¿Qué cuidado paliativo sirve cuando semana a semana soy testigo consciente de cada facultad que voy perdiendo? ¿Qué pastilla hay si no sé si mañana pueda seguir hablando?
En agosto del 2020 a Paola Roldán le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Lúcida, quebrándose hasta las lágrimas, habló en su nombre y de cientos de pacientes con enfermedades catastróficas e incurables.
«No saben lo doloroso, injusto y humillante que es pedirles a quienes no han vivido lo que yo, que reconozcan el derecho que me corresponde a una muerte digna. Ustedes que miran desde la comodidad de sus sillas erguidas, de poderse llevar un vaso de agua, que pueden abrazar a sus seres queridos», dijo Paola Roldán.
Farith Simon, uno de sus abogados, recordó que la esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad catastrófica e incurable, que ha provocado que Paola únicamente controle los músculos de la cara y que le ha dejado con 95% de discapacidad. Además con dolor permanente, dependiendo de un respirador para vivir y alimentándose, por vía parenteral, que lleva alimentación directa al corazón, desde hace dos años.
Paola Roldán, subrayó uno de sus tres abogados, Farith Simon, demanda la posibilidad de decidir tener muerte digna. Buscan se declare la inconstitucionalidad condicionada del artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIO), que tipifica el delito de homicidio. Ella depende 24 horas del día de una persona, para realizar todas las actividades. Sabe que en algún momento perderá la capacidad de comunicarse y que su enfermedad le causará la muerte.
Ramiro Ávila, otro de sus abogados, aclaró que demandan que el homicidio no sea sancionado y que se desarrolle el contenido a una muerte digna, que prevalece sobre la vida en padecimiento y miseria. También enfatizó en que Paola habla y lucha para que se alcance un derecho necesario para cientos de personas. También le dijo a la Corte que en Ecuador enfermedades catastróficas y terminales como el ELA provocan la cuarta causa de suicidios.
El art 144 del COIP impide que pueda recurrir al derecho a morir, los profesionales y sus familiares podrían ser sancionados, padece sufrimientos y dolores intensos físicos y emocionales, que decida morir dignamente, se vulnera la dignidad, en una de sus dimensiones, cuando se obliga a una persona a vivir en contra de sus preferencias
Mientras, Paola y sus abogados hablaban, había personas que seguían la transmisión telemática y escribían comentarios del tipo: «la muerte digna es un asesinato», «no existe el derecho a matar», «no al suicidio asistido», «no al suicidio legal», «eutanasia no».
«Lo que vivo es doloroso, solitario y cruel. No vengo a exponerme para que me tengan lástima», anotó Paola Roldán. Y su esposo, ubicado junto a su cama secaba sus lágrimas. Mientras decenas, centenas y miles sentían empatía hacia ella. «He conocido lo que es vivir una vida intensa, amplia y colorida, una vida plena y sé que lo único que merezco es una vida y una muerte con dignidad».
«Estoy como Paola pero en realidad son cientos y cientos de voces que hoy salen del silencio y se muestran junto a mí. La voz de Ana María, de 35 años, con cárcel terminal de mama. Soy la voz de Julio, encefalopatia, desde hace 10 años; de Juan Secaira, con ELA…».
La madre, de un niño de 5 años, recordó que su dolor es constante e implacable. Y que ha accedido a tratamientos de punta, en hospitales del Ecuador y del extranjero. También compartió que pese a que es tan duro el dolor físico, más fuerte es el dolor emocional.
«El dolor de saber que todos mis sueños han sido mermados, el dolor de tener a mi hijo acostado a mi lado llorando con fiebre y no poder extender mi mano dos centímetros para tocarle la frente».
El juez ponente Enrique Herrería dirigió la sesión. Herrería, exasambleísta, tiene la responsabilidad de elaborar un proyecto, para que el Pleno tome una decisión sobre Paola Roldán y cientos de personas que viven con enfermedades terminales y piden acceso a una muerte digna, a eutanasia, sin que sus familiares y médicos sean penalizados.
El apoyo en redes sociales:
Ver al esposo de Paola Roldán al borde de las lágrimas, sin querer que se vaya, pero defendiendo el derecho a una muerte digna de su esposa. ¿Quiénes somos nosotros para decidir sobre el dolor ajeno? No hay nada más humano que ponerse en los zapatos de otros. #SiALaEutanasia pic.twitter.com/M6kDGqrHsl
— Pablo Villalta (@PabloVillalta1) November 21, 2023
Mi apoyo a su causa.@PaolaRoldanE
Aplaudo su valentía.
Es hora de hablar de #MuerteDignaEcuador.
No entiendo cómo pueden desear que alguien sufra irrediablemente, sin ninguna esperanza. https://t.co/TXCVnvEm8r— ANABELLE CHACON (@chacon_anabelle) November 21, 2023