Comenzamos a tener más información sobre Stephen Paddock, el hombre que disparó sobre los espectadores del festival de música country en Las Vegas, Estados Unidos.
Tenía 64 años y desde una habitación del Hotel Mandalay Bay mató a 59 personas e hirió a más de 500, antes de suicidarse.
No tenía antecedentes penales y dicen sus familiares que tampoco psiquiátricos. Era un contador retirado que vivía en la localidad de Mesquite, a una hora de Las Vegas, en una comunidad de jubilados.
En la habitación encontraron unos diez rifles y otras 18 armas, como explosivos y municiones fueron encontradas en su domicilio.
Para el hermano, Eric Paddock, es incomprensible lo sucedido y aseguró que su hermano no tenía tantas armas, ya que no era fanático de ellas y lo describió como alguien normal que viajaba a Las Vegas a jugar al póker.
El hermano dijo que en los últimos días había perdido varios miles de dólares en el juego, aunque no sabía que tuviera problemas de dinero.
El único antecedente fuera de lo normal tiene que ver con el padre de los Paddock, que fue perseguido durante años por el FBI por el robo de bancos y que había sido considerado “psicópata” y “con tendencias suicidas” por el propio Buró.