Perú va a recibir la VIII Cumbre de las Américas, de la que participarán 20 jefes de Estado de todo el continente. En un acto de soberanía inversa, el flamante presidente del Perú Martín Vizcarra autorizó la llegada de 568 militares estadounidenses y todo su armamento, que incluye dos helicópteros.
Aunque parezca descabellado, será la propia tropa estadounidense la que se encargará de la seguridad del presidente Donald Trump, incluso en territorio peruano.
Así fue aprobado también por el Congreso que entonces permitirá que 114 miembros del Ejército y 454 de la Fuerza Aérea puedan permanecer 18 días en el país con todos sus pertrechos y armamento.
Durante el debate de la propuesta, el legislador Javier Velásquez, presidente de la Comisión de Defensa del Congreso, explicó que la resolución modifica una norma anterior que estableció el calendario anual de actividades operacionales de las Fuerzas Armadas peruanas con sus similares de otros países.
Miembros del Frente Amplio se opusieron al permiso, al igual que la bancada de Alianza Para el Progreso. De todas maneras, al contar con mayoría absoluta el fujimorismo, aliado del gobierno destituyente de Pedro Pablo Kuczynski, no fue difícil aprobar la entrada de militares extranjeros armados y justificar su estadía con el latiguillo de que Perú no cede soberanía.
Será la primera visita de Trump a un país latinoamericano y la VIII Cumbre de las Américas discurrirá los días 13 y 14 de abril poniendo eje en la gobernabilidad democrática frente a la corrupción.