Universal Deportes.- Tsunekazu Takeda, artífice de Tokio 2020, abandona su puesto en el Comité Olímpico Internacional (COI) por una presunta trama en la compra de votos.
El presidente del Comité Olímpico de Japón (JOC), Tsunekazu Takeda, era considerado en su país uno de los principales responsables para que Tokio se llevara los Juegos de 2020, hasta que un amplio escándalo de compra de votos ha derivado en su decisión de abandonar el puesto cuando termine su mandato, así como su asiento en el COI.
El pasado diciembre salió a la luz la investigación formal abierta por la justicia francesa contra Takeda, quien ocupaba el cargo desde 2001 y aspiraba a ser reelegido para un décimo mandato el próximo junio; Tsunekazu ha decidido finalmente renunciar a una continuidad que se antojaba complicada desde que el responsable japonés es sospechoso de haber pagado 230 millones de yenes (1,8 millones de euros) a una empresa tapadera para favorecer la elección de la candidatura tokiota en 2013, sobornando a responsables de comités olímpicos africanos.
Takeda recibió el respaldo del Gobierno japonés y del comité organizador de Tokio 2020, entre las autoridades niponas parece haberse impuesto la voluntad de evitar que los próximos Juegos se vean mancillados por el escándalo, aunque Tsunekazu defendió su inocencia en varias ocasiones.
Fuentes del JOC señalaron la semana pasada que la renuncia de Tsunekazu Takeda era «inevitable», según los medios nipones, que también señalaron que miembros del comité habrían presionado a Takeda para que dejara el cargo.
Takeda hizo uso de sus contactos dentro del Comité Olímpico Internacional (COI) y de su experiencia en este organismo, donde ocupaba también el cargo de responsable de mercadotecnia, para lograr que Tokio se impusiera a Madrid y Estambul como próxima sede de los JJOO.
En el centro de la trama que ha causado su caída se sitúa una empresa vinculada a Papa Massata Diack, hijo del expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, siglas en inglés), Lamine Diack, quien dimitió en 2014 de dicho cargo tras otro escándalo de sobornos por el dopaje en Rusia.
Ambos están imputados en Francia por haber organizado supuestamente una red de corrupción que ocultó casos de dopaje y que recibió dinero a cambio de hacer campaña entre los comités africanos favorables a la elección de Río de Janeiro para los Juegos de 2016, entre otros presuntos delitos.
El paso que ha dado ahora Takeda estaría destinado a evitar que su posible procesamiento por la justicia francesa tenga lugar poco antes de los Juegos, para los que quedan menos de 500 días, o incluso durante los mismos. (ED/CC)