Tras el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde se advierte sobre la sostenibilidad de los fondos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Diego Guierreri, experto actuarial indicó que aunque ese organismo tiene peso político, su pronunciamiento no es de carácter vinculante, sin embargo el IESS debería responder a las preguntas que ahí se realizan.
Guierreri explicó que siempre es necesario un sistema actuarial independiente, para apoyar o responder a la OIT, pues ese proceso permite conocer la situación del IESS para tomar correcciones y salvaguardar los fondos para las futuras generaciones.
“Un estudio actuarial se realiza en función de que la seguridad social esté garantizada a futuro (…) es semejante a la economía familiar, donde se tienen determinados ingresos, gastos y ahorro, proyectando un presupuesto a futuro”, insistió.
Guerrieri comparó la situación de Ecuador con Argentina, pues en ese país entre 2005 y 2014 hubo una moratoria que hizo ingresar a un grupo grande de personas para beneficiarse de prestaciones las cuales abarcan el 38% del gasto de seguridad social, sin que existan ingresos económicos que equilibren los egresos que esa decisión representó, lo cual pone en una situación complicada a las reservas que deben ser vistas como un colchón para el futuro, por lo que es necesario tomar acciones urgentes.
De ahí que señaló que para lograr el sostenimiento del sistema, se debe empezar analizar la edad de jubilación, pues el promedio de vida incrementó en los últimos tiempos, por lo que incluso en Europa se aumentó gradualmente, a 67 y 68 años el requisito para obtener la jubilación. “Si vivimos más que antes, posiblemente podamos trabajar más que antes, eso suena razonable”, agregó el experto, mencionando que una vez que se tiene conocimiento de la situación del IESS mediante un estudio actuarial hay alternativas que se pueden tomar en cuenta como la antes mencionada.