Punto Noticias.- Dos hechos indignaron a los ecuatorianos está semana, el uno tuvo que ver con un femicidio en Guayaquil y el otro con la violación a una niña de nueve años en Quito. Ambos casos demuestran que la violencia contra la mujer continúa latente y que las políticas públicas para prevenir este tipo de actos repudiables, no son suficientes.
Femicidio
Ocurrió en el barrio Flor de Bastión, a las 08:00 del martes 28 de mayo, cuando Evelin Bodero, de 26 años, fue apuñalada siete veces por su expareja frente a su hija de 2 años y otra menor de edad que también presenció el ataque.
Según los vecinos, la mujer fue a dejar a su pequeño de 9 años a la escuela y poco después de regresar a su vivienda el agresor llegó en su motocicleta y tras de una discusión la atacó con un cuchillo de la cocina. Tras el hecho, el hombre intentó suicidarse con varias puñaladas en el pecho por lo que fue trasladado a un hospital de la zona.
Algunos vecinos aseguraron que se despertaron con los gritos de auxilio de la víctima. Ellos contaron que cuando se acercaron a la vivienda el hombre se estaba hiriendo mientras el cuerpo de Evelin estaba tendido en la casa.
Dato
Organizaciones sociales señalan que con este femicidio ya suman 41 en este año, aunque para el Ministerio del Interior serían 24, cifra que usó el presidente de la República, Lenín Moreno para argumentar que el número de femicidios están a la baja, algo que ha sido muy cuestionado por medios de comunicaciones y activistas que no coinciden con ese número.
Violación
Diario El Telégrafo informó que el pasado lunes 27 de mayo una niña de 9 años fue violada por dos ocasiones, una por su padrastro y otra por su vecino.
El hecho ocurrió en Calderón al norte de Quito, cuando la madre de la pequeña salió de su casa a realizar compras. Dejó a la menor al cuidado de su padrastro, quien aprovechó el hecho y abusó de ella.
Ese mismo día un inquilino que habita en el departamento de arriba de la vivienda, la ultrajó. La menor contó que el hombre metió sus manos en las partes íntimas y la obligó a otros actos obscenos. Este hombre, de 44 años, fue el primero en ser detenido. Pero, en medio de las investigaciones y diligencias, la pequeña venció el miedo y denunció a su padrastro, quien horas antes la había violentado sexualmente.
Los informes médicos determinaron que la pequeña presentaba un desgarre en sus partes íntimas. Los dos agresores están detenidos por el presunto delito de violación. Afrontarían una pena privativa de libertad de 19 a 22 años, pero si existen agravantes la condena puede llegar hasta los 29 años.
FUENTE: El Telégrafo/El Universo