La baja densidad del cono volcánico es por falta de lluvias y temperaturas bajas.
Punto Noticias.- Una parte del glaciar del lado occidental del volcán Cotopaxi está cubierta por una capa de polvo, ya que los fuertes vientos, desde la primera semana de enero, han llenado de polvo y arena sobre la capa de hielo.
El director del Área de Estudios e Investigación Hidrometeorológicas del Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología (Inamhi), Luis Maisincho, confirma que es por esa razón que esa área del glaciar se la mira de color gris y oscura.
Un cielo despejado con el sol en pleno zenit da la posibilidad de conocer el estado del casquete glaciar del Cotopaxi, que tiene 5 897 metros sobre el nivel del mar.
El proceso de derretimiento del hielo que experimenta este coloso de los Andes desde 1976, es monitoreado con el programa de glaciares del Inamhi.
El proceso de deshielo que se mira ahora es similar cuando hubo el proceso eruptivo cuando cayó ceniza el 14 de agosto del 2015, su reactivación, con una alta actividad calórica entre agosto del 2015 y julio del 2016, logró la disminución de la capa de hielo. Cuando aumentó la temperatura del edificio volcánico y expulsó ceniza, vapor y gases.
Los estudios realizados por Bolívar Cáceres, experto del Inamhi, el cono glaciar medía 11,56 km2, luego de las explosiones del 2015, hasta el año pasado bajó a 10,3 km2.
Al momento no hay información de la influencia de las altas temperaturas desde 2 de enero del 2020 en el Callejón Interandino, indica Maisincho.
“En el histórico se demuestra que la elevación de la temperatura aumenta las tasas de derretimiento, pero para las últimas semanas tenemos que analizar la información, porque esta se recupera (del monitoreo) de forma mensual, esto quiere decir, que los datos de estas semanas las tendremos el fin de mes”.
El lado occidental que está más afectado, casi sin la capa de hielo, es porque en ese sector las precipitaciones son escasas, dice Maisincho, ya que la formación del hielo o glaciar toma décadas, cuando hay condiciones favorables, como bajas temperaturas y precipitaciones.
En el lado oriental del glaciar es el mejor conservado, porque existen precipitaciones y bajas temperaturas permanentes, hay más hielo.
Fuente: El Comercio