Centro de estudio vive «una situación extrema que compromete su presente»
La Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, denuncia una nueva reducción de las asignaciones de fondos públicos resuelta por el Consejo de Educación Superior (CES) y advierte que su funcionamiento podría estar en riesgo.
Mediante comunicado, el centro de estudio recordó que en 2018, el CES redujo el porcentaje de las rentas del Fondo Permanente para el Desarrollo Universitario y Politécnico (FOPEDEUPO), que reciben las instituciones de posgrado.
“Con ello, mermó significativamente sus ingresos anuales”, recordó.
En la misma linea, en 2021, por recomendación de la SENESCYT, se “redujo aun mas ese porcentaje, afectando principalmente a nuestra Universidad y poniendo en riesgo nuestro funcionamiento”.
A la situación que vive la universidad, se añade la deuda del Estado ecuatoriano de las aportaciones, que fueron suspendidas por veinticuatro meses en 2016 y 2017.
“Nuestra Universidad ha entendido la profunda crisis económica nacional y los efectos negativos de la pandemia», por ello, la Andina, según informó, ha aceptado restricciones, reduciendo egresos significativamente, bajando remuneraciones y posponiendo la inversión en tecnología e infraestructura académica.
«Por otro lado, para garantizar el acceso a la educación, hemos disminuido aranceles en todos los cursos y hemos organizado programas con colegiaturas rebajadas hasta en un 80% el año pasado y el actual. Hemos mantenido becas y otros apoyos a los estudiantes. De esta manera hemos logrado elevar el número de alumnos y reducir costos sin mermar la calidad que caracteriza a nuestra casa de estudios, con un extraordinario esfuerzo de nuestro personal académico y administrativo”
Los sucesivos recortes presupuestarios han llevado a la Universidad a una situación extrema que compromete su presente, alertó la Andina.
“Con estos presupuestos reducidos, la Universidad no podrá funcionar adecuadamente, lo cual afectará seriamente la docencia e investigación y, sobre todo, a nuestro amplio y reconocido programa de becas, rebajas de costos, apoyos, publicaciones y esfuerzos de educación virtual”.
Ante ello, demandan la inmediata reposición de los recursos que le corresponden a la Universidad Andina.
“La Universidad condena enérgicamente las reiteradas, inconsultas e infundadas medidas de recorte presupuestario por parte de la SENESCYT –presidido por el Ing. Alejandro Ribadeneira– y el CES –presidido por la Dra. Catalina Vélez–, que han impulsado de manera persistente el perjuicio a nuestra institución mediante la rebaja, con dedicatoria, de los porcentajes de participación y el desconocimiento de claros parámetros de calidad que respaldan nuestros derechos”.
Si no se atiende su pedido, la institución no descarta tomar acciones legales y constitucionales.
Fuente: Universidad Andina