En el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas se están escuchando los testimonios de las violaciones de los derechos humanos y libertades fundamentales que se están cometiendo en Sudán del Sur, el joven país africano. De estas arbitrariedades las principales víctimas son las mujeres y las niñas, además de haber seis millones de personas padeciendo hambrunas.
El abuso sexual de las niñas y mujeres en Sudán del Sur no puede seguir siendo ignorado, indicaron los expertos de la ONU este lunes, especificando las matanzas indiscriminadas y la violencia sexual brutal, como crímenes más extendidos.
La presidenta de este órgano, Yasmin Sooka, explicó que niñas y mujeres son secuestradas y violadas por soldados del gobierno. El estigma de estos hechos, lleva a que las mujeres abandonen esos bebés, detalló la especialista sudafricana.
“Las mujeres en Sudán del Sur han sido tratadas por soldados del Gobierno y actores armados (…) incluidas las milicias locales, como un botín de guerra”, afirmó Sooka.
Los investigadores de Naciones Unidas, además de constatar estos hechos trágicos, quedaron consternados frente a la situación desesperada de seis millones de personas que tienen escasez de alimentos, significando un aumento del 20 % de las personas en esa situación respecto al año pasado.
Sooka denunció que se realizan ataques contra los convoyes de ayuda humanitaria, volviendo infructuosos los esfuerzos por paliar la situación. La falta de colaboración del gobierno ha quedado expuesta también en la falta de persecución de los crímenes sexuales. Una decena de soldados fueron condenados por violaciones y robo a mano armada de trabajadores humanitarios, sin embargo la justicia no avanzó en la investigación de los superiores que debían evitar que sucedan estos hechos.
La impunidad es casi total en Sudán del Sur, país que se creó en 2011 separando un territorio con reservas de petróleo del gigante africano Sudán. La guerra civil que vive el país desde 2013 ha creado más de 2,5 millones de refugiados.