El primer mandatario contó que una de sus hijas se aplicó esta vacuna y solo tuvo un poco de fiebre y nada más.
Punto Noticias: La vacuna rusa ya está lista y registrada, Rusia es el primer país del mundo que logra crear una vacuna contra el nuevo coronavirus. El jefe del Kremlin afirmó, este martes 11 de agosto, que Rusia tiene oficialmente una vacuna contra el coronavirus y declaró que está lista para su uso. Según el mandatario, la vacuna rusa es “eficaz”, superó todas las pruebas necesarias y permite lograr una “inmunidad estable”.
Las dos primeras fases de los ensayos clínicos han terminado y sus resultados se publicarán este mes de acuerdo con los requisitos internacionales. Estos documentos proporcionarán información detallada sobre la vacuna, incluyendo los niveles exactos de anticuerpos, tal y como se muestra en varias pruebas de terceros, así como en la prueba patentada de Gamaleya, que identifica los anticuerpos más eficaces que atacan la espiga del coronavirus.
También mostrarán que todos los participantes de los ensayos clínicos desarrollaron un 100% de inmunidad al Covid-19. Los estudios en hámsteres dorados, animales que normalmente mueren a causa del Covid-19, mostraron un 100% de protección y una ausencia de daño pulmonar después de recibir una dosis letal de la infección. Tras el registro, Rusia llevará a cabo ensayos clínicos internacionales en otros tres países, se espera que la producción masiva de la vacuna comience en septiembre y ya se ve un fuerte interés mundial en la vacuna.
Putin dijo que su hija había tenido 38 grados en el día de la primera inyección, pero que al día siguiente bajó a 37 grados. Además de que tras la segunda inyección volvió a tener una leve subida de la temperatura, pero eso fue todo.
«Se siente bien y tiene un alto número de anticuerpos», añadió Putin, quien no especificó cuál de sus dos hijas -Maria o Katerina- se había vacunado.
En un comunicado, el Ministerio de Salud de este país dijo que se esperaba que la vacuna diera hasta dos años de inmunidad ante el nuevo coronavirus.
De la misma manera, se indicó que la vacuna será distribuida el 1 de enero de 2021, según el registro nacional de medicamentos del ministerio de Salud, consultado por las agencias de prensa rusas.
Es ampliamente conocido en todo el mundo que Rusia ha sido uno de los líderes mundiales en la investigación de vacunas durante siglos. La emperatriz rusa Catalina la Grande dio el ejemplo en 1768 cuando recibió la primera vacuna contra la viruela del país, 30 años antes de que se realizara la primera vacunación en Estados Unidos.
En 1892, el científico ruso Dmitri Ivanovski observó un efecto inusual mientras estudiaba unas hojas de tabaco infectadas con enfermedad de mosaico. Las hojas siguieron siendo infecciosas incluso después de que el científico filtrara las bacterias. Aunque todavía faltaba casi medio siglo para que el primer virus pudiera verse a través de un microscopio, la investigación de Ivanovski dio a luz a una nueva ciencia llamada virología.
No es la primera vez que Rusia se enfrenta a la desconfianza internacional sobre su liderazgo en la ciencia cuando la política se interpone en el camino de los avances científicos y pone en peligro la salud pública. Durante el brote de poliomielitis en Japón en los años 50, las madres japonesas, cuyos hijos morían de polio, salieron a manifestarse contra su propio Gobierno que había prohibido las importaciones de la vacuna soviética contra la poliomielitis por razones políticas. Las manifestantes lograron su objetivo y la prohibición se levantó salvando las vidas de más de 20 millones de niños japoneses.
Actualmente, muchos medios de comunicación y políticos occidentales cuestionan la rapidez de la creación de la vacuna contra el Covid-19 en Rusia, dudando de su eficacia y autenticidad. El secreto detrás de esta velocidad es la experiencia de Rusia en la investigación de vacunas. Desde los años 1980, el Centro Gamaleya ha encabezado el esfuerzo por desarrollar una plataforma tecnológica que utiliza los adenovirus, que se encuentran en las adenoides humanas y que normalmente transmiten el resfriado común, como vectores o vehículos, que pueden engendrar un material genético de otro virus en una célula. Se extrae el gen del adenovirus, que causa la infección, y se inserta un gen con el código de una proteína de otro virus. Este elemento insertado es pequeño, no es una parte peligrosa de un virus y es seguro para el cuerpo, pero aún así ayuda al sistema inmunológico a reaccionar y producir anticuerpos que nos protegen de la infección.
Los estudios indican, además, que se necesitan dos inyecciones de la vacuna para crear una inmunidad duradera. Desde 2015, los investigadores rusos han estado trabajando en un enfoque de dos vectores, de ahí la idea de utilizar dos tipos de vectores adenovirales, Ad5 y Ad26, en la vacuna contra el Covid-19. De esta manera, engañan al cuerpo, que ha desarrollado inmunidad contra el primer tipo de vector, y potencian el efecto de la vacuna con la segunda inyección al utilizar un vector diferente.
Vladimir Putin manifestó que la vacunación será voluntaria. “Espero que en breve podamos comenzar a producir en masa este remedio”, señaló el presidente.
Rusia en la actualidad es el cuarto país en el mundo por número de los contagios del nuevo coronavirus con 897.599 casos confirmados. De su lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia. La entidad aclaró que ésta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo. “Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad”, señaló el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic. (C.D.A.)
FUENTE: SPUTNIK MUNDO