En aguas mexicanas del Pacífico se encontraron 300 cadáveres de tortugas de la especie Golfina, en riesgo de extinción. La fiscalía ambiental explicó que las tortugas estaban rodeadas de sus fluidos putrefactos, ya que llevaban varios días muertas.
“Tenían aproximadamente ocho días de haber fallecido dentro del mar, por ahogamiento. Estaban enredadas con mallas de pesca prohibidas de 120 metros de longitud aproximadamente y monofilamento nylon de seis pulgadas”, informó el martes la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Ya que se encontraban en un avanzado estado de descomposición y para evitar focos de contaminación, las tortugas fueron enterradas en fosas en fosas de seis por seis metros y dos de profundidad.
Hace dos semanas en la costa del estado de Chiapas, se habían encontrado otras 122 tortugas muertas. Algunas de estas tortugas tenían golpes en la cabeza y en el caparazón.
Se persigue el tráfico de productos y subproductos de tortugas marinas, incluso con penas de nueve años de prisión. Sin embargo, el comercio ilegal de huevos de tortuga se mantiene, al considerarse que tienen propiedades afrodisíacas.