El testimonio de una joven, que a través de redes sociales acusó a un estudiante de fotografía de violarla y extorsionarla, llevó a que decenas de casos más salieran a la luz.
Las Warmis.- Este miércoles, por lo menos 4 víctimas de Máximo V. dejaron sentadas sus denuncias en la Fiscalía en Pichincha. Una de ellas contó que habría sido drogada y violada.
“Este tipo me llevó a un lugar muy apartado, en Carcelén”, era un cuarto o departamento, pidió comida y cuando tomé mi bebida me sentí mareada, perdí el conocimiento, me desperté en ese lugar y él estaba encima de mío”, aseguró.
La cadena de testimonios empieza con el siguiente mensaje de una joven en Instagram: “Hoy llegué a mi límite y no puedo más”. Ella aseguraba que después de violarla y grabarle, él le dijo (a modo de burla) que le iba a pagar por lo que hizo.
A partir de esta denuncia, más de cien mujeres y algunos hombres relataron historias similares, que se comparten en la cuenta de Instagram “el_fin_de_maximo”.
🔴#ATENCIÓN l Hasta el momento, se han presentado 4 denuncias en Fiscalía y se han contabilizado a 104 mujeres que han sido víctimas de Máximo V., quien dice ser fotógrafo, para presuntamente acosar y abusar de varias mujeres.⬇️ pic.twitter.com/9Zpk0SEKk4
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) April 20, 2023
La mayoría de historias se inician con una invitación a realizar fotografías y terminan con jóvenes acosadas, violadas o extorsionadas por Máximo V., quien decía ser fotógrafo para enganchar a sus víctimas, muchas de ellas menores de edad, luego les pedía un casting en ropa interior y las grababa para extorsionarlas.
Susana (nombre protegido), nos contó que, Máximo V. la ubicó por medio de Instagram y le invitó en varias ocasiones a realizar sesiones de fotos en lugares públicos. Ella accedió, sin embargo notó que él iba escalando en sus insinuaciones, y cada vez eran más sexuales, por lo que se apartó.
Máximo continuó insistiendo pese a las negativas, y le ofreció comprar sus fotos. Cuando ella le envió algunas fotografías en ropa interior, empezaron los chantajes sobre filtrar las mismas a las redes sociales si no le enviaba videos sexuales. Susana no accedió y amenazó con denunciarlo.
Sara es otra de las denunciantes que acudieron a la Fiscalía este miércoles. Ella relató que ha sido acosada desde hace varios años. De la misma forma, Máximo la ubicó por redes sociales y desde entonces ha insistido con tener un encuentro con ella. A pesar de bloquearlo en varias cuentas, ha aparecido por sorpresa en fiestas, intentando besarla sin consentimiento y la ha intimidado, diciéndole que conoce su universidad y la dirección de su vivienda, por lo que temió en varias ocasiones por su seguridad.
Luego de las negativas, siempre insiste violentamente, cuenta Sara. La insulta, la amenaza y aparece con nuevas llamadas a través de varias líneas telefónicas. La joven espera que su denuncia permita que otras posibles víctimas conozcan cómo actúa el agresor y tengan precaución con aceptar sus invitaciones.
El presunto acosador, siempre utiliza pretextos, y se ofrece como fotógrafo de conciertos, realiza invitaciones que podrían ser atractivas para las jóvenes. Luego intenta llevarlas a un supuesto estudio fotográfico, ubicado en Carcelén y otro en el sector de La Floresta.
Una vez más, lo único que esperan las víctimas de acoso, violación y extorsión, es que la justicia actúe oportunamente. La Unidad de Género de la Fiscalía, está al tanto del caso y representantes de la misma se han reunido con las denunciantes.
A Sara, Susana, y las otras víctimas que se decidieron a acudir a la Fiscalía, les aseguraron que el proceso podría tardar entre uno y dos años, pero ellas están dispuestas a seguir con la denuncia y continúan organizándose para adjuntar todas las evidencias que no paran de llegar a través de redes sociales. Se trata de capturas de pantalla de mensajes, llamadas, audios, videos y otras pruebas que las víctimas han guardado durante mucho tiempo.
Máximo V. es estudiante del Instituto Tecnológico de Cine y Actuación INCINE. Su director, Camilo Luzuriaga, aseguró que luego de conocer las denuncias se han ceñido al “Reglamento disciplinario interno para casos de presuntas faltas a la ética, acoso o violencia sexual”, el mismo establece que frente a un presunto hecho de esta índole se debe notificar al estudiante y se recomienda evitar encuentros dentro y fuera del ámbito educativo, además de delegar a un responsable para el monitoreo y seguimiento de la disposición.
El estudiante no ha acudido a sus actividades regulares en los últimos dos días, pero si llegara a acudir al instituto, su comportamiento deberá ser vigilado. Luzuriaga aseguró que no existen denuncias de que los presuntos abusos se hubieran cometido dentro de sus instalaciones, o en contra de las estudiantes del instituto.
La Asociación de Fotógrafos Ecuatorianos se ha pronunciado sobre el caso y ha asegurado que Máximo V. no pertenece a la Asociación, y reprochan el comportamiento antiético e inmoral del “supuesto fotógrafo”. Además expresaron su solidaridad, sororidad y apoyo a las víctimas y terceros afectados.