Los crímenes se dan en medio del estado de excepción y el toque de queda que rige en el conflictivo sector.
La Policía Nacional del Ecuador continúa perdiendo la batalla contra la delincuencia, el crimen organizado y las muertes violentas en la denominada zona 8, comprendida por Guayaquil, Durán y Samborondón; donde doce personas murieron durante este fin de semana. Las muertes casi en su totalidad, fueron a causa de ataques con arma de fuego bajo el móvil de sicariato.
Los crímenes violentos tienen lugar pese al estado de excepción que se mantiene en la provincia del Guayas; y El viernes 20 a pocos minutos de que el reloj marcara el inicio del fin de semana; un hombre fue acribillado con 11 disparos en el suburbio al sur de Guayaquil. En un acto similar, durante la jornada del sábado otro individuo recibió 8 disparos por dos hombres que se movilizaban a pie; dejando herido también a un vecino que se encontraba en el sector del ataque.
Sin embargo, los hechos violentos suscitados durante este feriado, no se detuvieron allí y la misma noche del sábado 21, un ciudadano que salía de un bar-discoteca murió a tiros en las calles Brasil y Noguchi, en el centro sur de la urbe. En el Guasmo, otro joven de 20 años, que se encontraba jugando naipes con sus amigos, fue sorprendido por la espalda y recibió 5 disparos. Asimismo, en el bloque 1 de Flor de Bastión Popular, dos hombres fueron interceptados por un sicario que se movilizaba a bordo de una motocicleta, el victimario abrió fuego con más de 10 disparos y consiguió asesinar a uno de los ciudadanos, mientras que el otro fue trasladado mal herido a una casa de salud.
Finalmente, durante la madrugada de este lunes 23, tres hombres murieron y otro quedó herido en dos ataques. El primer caso fue de dos ciudadanos que se encontraban bebiendo en la vía pública, en el sector Guayas y Quil, mientras que, en el segundo caso, en la cooperativa Unión de Bananeros, se dio otro atentado. Los dos hechos también fueron bajo la modalidad de sicariato y los indicios balísticos dieron cuenta de la brutalidad y la seña con la que se desarrollaron los asaltos.
Unidades especiales de la Policía Nacional se encargaron de recoger las evidencias y el posterior levantamiento de los cadáveres en cada uno de los sitios donde se desarrollaron estos y otros crímenes, suscitados en un feriado más que se tiñe de sangre en la peligrosa zona.
Por su parte, los testigos preferían no pronunciarse en relación a las víctimas o sus verdugos, por miedo a represalias, ya que en su mayoría las muertes están ligadas al microtráfico y la disputa por territorios.
Los puntos clave donde se desarrollaron estos crímenes como el Guasmo sur, Pascuales, en el noroeste de la urbe, y Eloy Alfaro, del cantón Durán son territorios donde rige un aparente toque de queda desde las 23:00 a las 05:00.
Hasta la semana pasada en la Zona 8, ya se sumaban 550 muertes violentas, adicionalmente a los crímenes registrados durante el feriado, un turista que salía de un bar del cerro Santa Ana quedó gravemente herido tras recibir un disparo en la cabeza y se encuentra bajo pronóstico reservado y las autoridades aún no han determinado el móvil del crimen.
Redacción Ángel Cóndor