Policías brasileños cargan un cuerpo tras el asalto a la favela Jacarezinho, en Río de Janeiro, este jueves.
Punto Noticias.- En un operativo de la policía civil en la favela Jacarezinho, al norte de Río de Janeiro, se convirtió en la segunda mayor masacre de la historia del Estado. En la tarde de este jueves se registraban 25 personas muertas, entre ellas, un policía al quien le dispararon en la cabeza, según las autoridades. Los demás, son considerados sospechosos por la policía y sus identidades no fueron reveladas.
Según los informes de la policía, los agentes allanaron los domicilios de los habitantes del lugar para realizar registros -que solo pueden realizarse con una orden judicial- y ubicaron los cuerpos de los fallecidos en vehículos policiales blindados. En una de las imágenes, tres agentes llevan un cadáver envuelto en una sábana blanca, lo que dificulta cualquier trabajo forense.
La acción policial de este jueves revela que, incluso durante la pandemia de coronavirus, la política de seguridad pública del gobernador Cláudio Castro (PSC) en el Estado de Río sigue la ruta del enfrentamiento directo con los narcotraficantes en las favelas y los barrios periféricos, omitiendo una decisión del Supremo Tribunal Federal (STF). En junio del año pasado, el Tribunal Supremo prohibió este tipo de operaciones policiales en la crisis sanitaria, salvo en “hipótesis absolutamente excepcionales” y siempre que estén debidamente justificadas ante la Fiscalía de Río.
Tras un mes de la determinación del Supremo, las operaciones policiales bajaron un 78%, las muertes en tiroteos se redujeron en un 70% y el número de heridos un 50%. Pero, pese a la medida ordenada por el STF, las cifras empezaron a crecer desde noviembre pasado. Solo en 2021, el Instituto Fogo Cruzado ya registró 30 casos, donde tres o más personas fueron asesinadas a tiros en la región metropolitana de Río.
Rastros de sangre en el interior de una vivienda de la favela Jacarezinho de Río de Janeiro luego del operativo policial, este 6 de mayo.
“En total, son 139 las muertes en estas circunstancias”, revela la plataforma, que hace un seguimiento de los tiroteos en el Estado. Los días 16 y 19 de abril de este año, el juez Edson Fachin celebró una audiencia pública con familiares de víctimas, organizaciones no gubernamentales, expertos y representantes de corporaciones policiales para discutir estrategias para reducir la letalidad de las acciones de la policía. “Es surrealista que la policía continúe con esta lógica de confrontación, que pone en riesgo nuestras vidas y no respeta nuestros derechos, nuestros hogares y nuestras vidas”, declaró un residente de Jacarezinho bajo el derecho de anonimato.
La operación inició en la mañana de este jueves, con helicópteros sobrevolando la zona y agentes de la policía en avanzada a lo largo de las vías del tren y del metro que atraviesan la favela. “Había muchos policías entrando en todas las zonas de Jacarezinho. Muchos están encapuchados. Recibimos la noticia de que uno de ellos recibió un disparo, y luego el tiroteo se hizo mucho más intenso”, comentó el mismo residente.
El portal G1, señala el nombre del agente que recibió el disparo en la cabeza es André Farias. También, se habla del caos que generó el tiroteo que afectó la circulación del metro e hirió a dos pasajeros dentro de un vagón. Debieron cerrar un consultorio de atención a familias y dos puestos de vacunación contra la covid-19. Los residentes se encerraron en sus casas para protegerse de los disparos y las calles estuvieron desiertas en un instante.
En las redes sociales circulan imágenes de cuerpos tendidos en el suelo y personas ensangrentadas, fotografías de casas con marcas de balas y paredes y suelos manchados de sangre. “Tengo unos 10 informes de personas que me dicen que la policía entró en sus casas registrando y tirando todo. Toda la favela está tomada”, reconoce el residente. En un audio, otro vecino de la zona relata esta escena: “Entramos en una casa de aquí con un trozo de materia cerebral. Entraron en la casa de una señora y la torturaron aquí dentro, la casa está toda sucia de sangre”. Otro morador informó que en una casa se encontraban cuatro personas muertas en el piso y que los agentes no dejaban entrar a nadie.
La favela de Jacarezinho está considerada como una importante base del comando Vermelho. Además, el portal G1, indica que la policía investiga el reclutamiento de niños y adolescentes para asesinatos, robos e incluso secuestros en los trenes de la zona.
Las imágenes del operativo delatan a hombres armados tratando de huir a través de los techos de las casas. El operativo de este jueves, es el segundo gran masacre en Río de Janeiro, después de que en el 2005 muriesen 29 personas en la Baixada Fluminense. Este supera, en números, las masacres de Vigário Geral, que acabó con la vida de 21 personas en 1993, y la de Vila Vintém, donde una disputa por el tráfico de drogas dejó 19 muertos.
La prensa internacional como El País se puso en contacto con la Policía Civil para preguntar por el número de muertos, las razones de la operación policial y si hubo los procedimientos establecidos por el Tribunal Supremo para llevar a cabo las operaciones. Hasta el momento no hubo respuesta.
Fuente: El País