Refiriéndose en una rueda de prensa en Madrid a la evolución de los acontecimientos del golpe de estado en Bolivia, cuyo periodo de gobierno de Evo Morales fue interrumpido ya que los militares forzaron su dimisión.
El intento de eliminar el subsidio “perverso” a los combustibles y la respuesta popular con protestas que pusieron en crisis al gobierno de Moreno en el octubre pasado, no le causa arrepentimiento al primer Mandatario, ya que está seguro que aquello beneficia a los «más pudientes, narcos y traficantes».
En una pequeña rueda de prensa en Madrid, donde acudió para la cumbre del clima (COP25), el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, dijo que en las manifestaciones del paro nacional en el país, hubo un «enfrentamiento duro» donde murieron una decena de personas y más de 1.300 resultaron heridas, es «difícil que no haya excesos», afirmó.
Para Moreno se aplicó «de manera correcta el uso de la fuerza progresiva», y reveló que durante las casi dos semanas de disturbios, saqueos y bloqueos de carreteras, tenían “5.000 o 10.000 policías en la calle, con 20.000 o 30.000 manifestantes en la calle también, es muy difícil que no haya excesos, pero los estamos investigando», recalcó Moreno.
Para la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, al menos nueve muertos, 1.507 manifestantes heridos (de ellos 435 entre policías y militares) y 1.382 detenidos, verificados con su un equipo de expertos del 21 de octubre al 8 de noviembre, recibiendo en Ecuador, las denuncias de los afectados.
Algunos cabos sueltos en las protestas
Frente a las medidas económicas que tomó el régimen de Moreno el 2 de noviembre mediante el decreto ejecutivo 883, que incluyó el retiro del subsidio a los combustibles, al día siguiente iniciaron las protestas hasta el 13 de octubre del 2019.
Las protestas se dieron a nivel nacional, la movilización del movimiento indígena habían llegado hasta Quito, quienes entre la ciudadanía movilizada decidieron frente a frente dialogar con el gobierno morenista, que prontamente presionado por la protesta social derogó el decreto con el que pretendía recaudar anualmente alrededor de USD 1.400 millones.
«Siempre existe la posibilidad de hacer las cosas mejor (…) Pero el propósito era el mejor», dice Moreno, con respecto al decreto, para él había que acabar con «un subsidio perverso que por 40 años nadie se había atrevido a eliminar», asegura, «nosotros actuamos de forma correcta», contesta al ser increpado sobre si se arrepiente de cómo gestionó las protestas.
Reconoce el presidente Moreno que el subsidio «en el momento en que se retira sí afecta al transporte que utilizan los sectores populares, en este caso los indígenas», pero subraya que no eliminarlo beneficia «a la gente más pudiente que tiene sus empresas», a los traficantes de combustible que lo venden luego en otros países y a «los productores de estupefacientes en laboratorios colocados estratégicamente en el sur de Colombia».
Luego el presidente ecuatoriano insistió en su denuncia en que las protestas indígenas fueron «prostituidas por la intervención de grupos asalariados que tenían otro propósito» y fueron «dirigidos desde Venezuela» y por personas afines al economista, Rafael Correa.
Según la visión de Moreno, «se compró a delincuentes para que causen desmanes y den sensación de inestabilidad, de caos, que es una de las razones por las cuales una Asamblea, un Congreso, puede destituir a un gobernante».
A pesar de lo que ha venido diciendo el mandatario, únicamente tras la derogación del decreto que eliminaba el subsidio a los combustibles, la Asamblea Nacional rechazó y archivó un plan de reformas económicas, se logró la normalidad en la república.
Para Moreno, la Asamblea se encuentra discutiendo una reforma, menos ambiciosa, en materia tributaria y considera que la aprobarán porque «ha sido consensuada».
Sobre un posible adelanto de elecciones que serán para el 2021, si esa reforma no se aprueba, Moreno no se siente aludido, «nadie ha planteado» esa opción. «No sé por qué habría de hacerlo», instó.
La región está inconforme con sus gobiernos
Para Moreno, Latinoamérica es un continente «donde la falta de equiparación de oportunidades» y las «desigualdades» que se vienen arrastrando hace tiempo. «Entonces hay reacciones y eso está bien porque los pueblos tienen derecho a manifestarse», refiriéndose al descontento social generando protestas en varios países de la región como Chile o Colombia.
Según el mandatario, percibe que hay «sectores» que «les interesa desestabilizar la región» y señaló directamente al Gobierno venezolano del presidente «autoritario» Nicolás Maduro.
Respecto a Bolivia, donde militares forzaron la renuncia del presidente Evo Morales, el presidente Moreno responde con esta pregunta: «¿Es un golpe de Estado hacer un fraude en las elecciones o es un golpe de Estado tomar el poder?».
La confianza de Moreno en el autoproclamado gobierno de Bolivia es obvia «sin duda nos alienta muchísimo el hecho de que la presidenta (interina de Bolivia, Jeanine Áñez), esté convocando lo más pronto posible a elecciones con amplia observación de organismos internacionales», para él, «eso alienta muchísimo acerca del nuevo rumbo democrático que está tomando Bolivia», finaliza.
Fuente: Expreso