A ocho días de que el tribunal Regional Federal 4 de segunda instancia decida si el expresidente del Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva es culpable de haber recibido sobornos en la causa Lava Jato, ligada a la corrupción a través de la empresa energética estatal Petrobras, el Partido de los Trabajadores (PT) comenzó este fin de semana una campaña de movilizaciones en todo el país en su apoyo y para exigir que pueda presentarse a las próximas elecciones presidenciales.
Quienes protestan están convencidos que se trata de una persecución política que solo busca evitar que Lula vuelva a ser presidente de Brasil, ya que lidera todas las encuestas de intención de voto y no existen pruebas de los delitos por los que el juez Sergio Moro lo condenó.
Cientos de comités populares a lo largo y ancho del país se prepararon “en defensa de la democracia y del derecho de Lula a participar en la carrera electoral de este año”, según palabras de la actual presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.
Muchos de los actos realizados este fin de semana llevaron por nombre “Elección sin Lula es fraude” o “Democracia siempre, dictadura nunca más”. En la capital del estado de Ceará, Fortaleza se realizó un precarnaval que recorrió las calles de la ciudad con el nombre de “Bloque todos con Lula”.
En la plataforma en línea change.org, se recogieron 170 mil firmas defendiendo la candidatura de Lula Da Silva, incluso cuatro expresidentes formaron parte de la iniciativa Cristina Fernández, Rafael Correa, José Mujica y Ernesto Samper.