Desde 2014, Pamela Troya y Gabriela Correa, esperan que la Corte Constitucional se pronuncie sobre el matrimonio civil igualitario en el Ecuador. La pareja espera que se considere la opinión consultiva que expidió la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Es necesario que los Estados garanticen el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, incluyendo el derecho al matrimonio, para asegurar la protección de todos los derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo, sin discriminación con respecto a las que están constituidas por parejas heterosexuales”, dice el texto de la CIDH.
Troya y Correa interpusieron una acción extraordinaria de protección en la CC pero no han tenido respuesta pese a que la Ley daba 30 días para que se emita un pronunciamiento.
Troya considera que cualquier figura alterna al matrimonio es discriminativa y señala que se debe permitir el acceso a parejas que lo requieran pues ante la Ley hay la igualdad de principios. A la comunidad GLBTI le otorgan lo que cataloga como una figura de ocultamiento que es la unión de hecho.
Pidió una reunión con el presidente Lenín Moreno pero le dijeron que estaba muy ocupado. Semanas más tarde delegaron a la Vicepresidenta para que se reúna con ella pero no asistió porque cuestiona que él se reúne con todos y delega a la Vicepresidenta para estos temas. (El Comercio).
Redactado por David Rodríguez