El mayor fondo de pensiones holandés, el fondo de funcionarios públicos ABP, tomó la decisión de poner fin a sus inversiones en productores de armas nucleares.
Para la activista de PAX Krista van Velzen, ABP “tomó la decisión correcta”, “tras años de campaña de PAX contras las inaceptables inversiones del ABP en los productores de armas nucleares, el fondo de pensiones se ha dado cuenta de que estas inversiones no son aceptables. Es bueno ver que el ABP ahora acabará con estas inversiones”.
Tras la aprobación hace algunos meses en Naciones Unidas el tratado que prohíbe las armas nucleares, comenzó a ser más persistente la presión sobre el fondo de pensiones, que admitió que esa resolución fue definitiva para tomar la decisión.
“Esta es una gran noticia para todos los maestros, funcionarios públicos, policías y políticos, cuyo dinero de las pensiones ya no se invertirá en armas de destrucción masiva”, se regocijó Van Velzen.
PAX es una organización que elabora un informe anual para conocer las inversiones que se realizan en productores de armas nucleares. Don’t Bank on the Bombes el nombre del informe, que publicado en 2016, mostró que el ABP invirtió alrededor de mil millones de dólares en la producción de armas nucleares. PAX advierte que este año ABP todavía tendrá inversiones en fabricantes de armas porque no es tan rápido poder eliminar todas las inversiones realizadas, pero el cambio será muy evidente.
PAX, junto a los propios socios del fondo de pensiones y la Junta Directiva se reunieron para programar un nuevo plan de sostenibilidad para los fondos a largo plazo.