En una entrevista ofrecida a Pedro Brieger, director de Nodal, Augusto Aguilar, expresidente del Tribunal Supremo Electoral de Honduras apoyó las denuncias del candidato opositor Salvador Nasralla, quien denuncia que en las elecciones presidenciales del 26 de noviembre se realizó fraude y no puede haber sido reelecto el presidente Juan Orlando Hernández.
“Me parece que hubo una intención por parte del organismo electoral que desfiguró y descalificó por completo el proceso al interrumpir el conteo, el escrutinio general, estando avanzado. Luego apareció con resultados diferentes a los que se habían anunciado, algo que para mí es insólito. Nunca en mi experiencia de más de 90 procesos electorales en los que he estado presente se ha dado que una tendencia con un escrutinio tan avanzado pueda cambiar en horas el resultado”, dijo Aguilar. Quien luego agregó que “la solución tendría que pasar por declarar nulas las elecciones realizadas el 26 de noviembre. Luego, mediante un gran acuerdo nacional donde participen los partidos políticos, los sectores organizados como la empresa privada, los trabajadores, la iglesia, y avalado por las Fuerzas Armadas, y con la supervisión de los organismos internacionales acreditados, llevar a cabo una nueva elección. Me parece que sería la mejor solución, que es política aunque tal vez no esté contemplado en la legislación hondureña porque no hay balotaje ni segunda vuelta como en casi todos los países de América Latina”.
Hoy en conferencia de prensa, las autoridades de la Alianza de Oposición contra la Dictadura brindaron un informe donde se muestra cómo se propició el fraude electoral. El expresidente Manuel Zelaya explicó que en el segundo escrutinio se le restó votos a la Alianza y se los sumó al Partido Nacional para que cuadraran los números. También explicaron que se realizó una falsificación de actas de votación.
Desde el TSE responden que ellos no vieron ninguna evidencia de fraude. Nasralla exige que se realice un conteo de las actas una a una, algo que el organismo se niega a realizar.
Ayer continuaron las manifestaciones en las calles, seguidas de represión de las fuerzas de seguridad, en un clima enrarecido, con los medios no oficialistas censurados o bajo amenazas de muerte.