El caso de lavado de activos que se ventila en EE.UU. y en el que se involucra al exasesor de la estatal, Raúl de la Torre, pesa en la decisión.
Punto Noticias.- Tras la salida de Carlos Pérez del Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables, José Augusto Briones, asumió esta Cartera con una hoja de ruta específica. La de depurar a la estatal.
Para cumplir con ese objetivo, Briones evalúa la continuidad de los gerentes de varias empresas públicas vinculas al sector. En esa lista consta el actual gerente de Petroecuador, Pablo Flores, quien tendría una cercanía familiar con el empresario de bienes raíces, Roberto Barrera, que afronta junto con el exasesor de Petroecuador, Raúl de La Torre, un proceso judicial por lavado de activos que se ventila en la justicia de EE.UU.
Tanto Barrera, como De la Torre asumieron su responsabilidad con lo que buscan atenuar el tiempo en prisión. En el caso del segundo procesado, quien es sobrino del contralor subrogante, Pablo Celi, su pena de 20 años quedaría reducida a 15 años de libertad condicional si colabora con la justicia en la entrega de evidencias confiables, para dar con otras personas y empresas que participaron del lavado de activos.
Los ahora procesados aceptaron que habrían conspirado con funcionarios de la estatal para el pago de millonarios sobornos a una compañía contratista, entre 2018 y mediados de 2019.
Durante esa época, habrían solicitado un soborno por USD 3,15 millones a la contratista para beneficiarse, así como otros funcionarios de Petroecuador y del Gobierno. A cambio, le garantizaban a la empresa que obtuviera nuevos contratos.
Con este antecedente, Briones indicó que Petroecuador está al pendiente de los procesos que se tramitan en la justicia estadounidense, por lo que informó que se ha solicitado asistencia fiscal y penal a ese país.
Según Petroecuador, en EE.UU. se ventilarían 11 procesos en los que está inmerso el nombre de la estatal petrolera.
Fuente: Teleamazonas, Pichincha Universal, redes sociales