En la Argentina ayer prácticamente no durmió nadie. Se debatía durante la madrugada en el recinto del Congreso cuánto se debía recortar a los ingresos de los jubilados, pensionados por discapacidad, ex combatientes de Malvinas y los beneficiarios de las asignaciones universales por hijo y embarazo. Pasadas las 7 de la mañana se votó y con 128 votos fue aprobada esta ley, embusteramente llamada “Reforma previsional”.
A las 12 horas del mediodía de ayer fue convocada una multitudinaria marcha en la que 200 mil personas mostraron su rechazo a la propuesta. La fuerte represión derivada de algunos violentos que atacaron a la policía, terminó con las fuerzas de seguridad cazando personas sueltas. Muchos heridos y muchos detenidos, entre los que no se encontraban esos violentos que comenzaron las agresiones.
A las 20 horas circularon mensajes por redes sociales para hacer un ruidazo en donde cada uno se encontrara. En todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires y en muchas otras ciudades del país la gente fue congregándose en algunas esquinas para mostrar el rechazo al proyecto de ley que todavía no se había aprobado y en repudio al accionar violento de la policía.
Cerca de la medianoche miles de personas habían vuelto a congregarse en las inmediaciones del Congreso y otro grupo importante se reunió frente a la casa de gobierno, en la histórica Plaza de Mayo. A las 3 de la mañana, antes de que se realizara la votación de la ley en el Congreso, la policía volvió a cargar contra los manifestantes pacíficos para dispersarlos.
19 y 20 de diciembre son un aniversario trágico para los argentinos, asociado a los fatídicos días del 2001, en el que el gobierno de Fernando De la Rúa abandonó el poder luego de asesinar a 40 personas y declarar el estado de sitio.