Sindicatos, gremios y trabajadores de distintos sectores se manifestaron de manera masiva en Argentina, este 1 de mayo para rechazar una reforma laboral impulsada por el gobierno de ese país.
El Mundo.- Miles de argentinos participaron hoy miércoles de la conmemoración por el Día Internacional de los Trabajadores, que este año convocó a distintas movilizaciones en contra de las políticas «de ajuste» del presidente Javier Milei e incluyó la confirmación de un paro general de actividades, que se realizará el 9 de mayo próximo.
Bajo el lema «La Patria no se vende», la Confederación General del Trabajo (CGT) llevó a cabo una multitudinaria movilización que colmó calles y avenidas del centro capitalino y tuvo su punto de cierre frente al Monumento al Trabajo, ubicado en la avenida Paseo Colón, a unos metros de la sede de la central obrera.
La entidad difundió este día un documento con el que acompañó la movilización, texto en el que advirtió que «todos los derechos sociales, laborales, sindicales y previsionales se encuentran amenazados».
«Es un día de reivindicación y defensa de las conquistas y derechos adquiridos que se pretenden vulnerar sin respetar la voz de las y los trabajadores», indicó el documento de la CGT.
La central obrera aseguró que el Gobierno argentino, «en nombre de una malentendida ‘libertad de mercado’, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados».
La marcha de este miércoles tuvo lugar un día después de que la Cámara de Diputados diera media sanción a un proyecto de ley clave para el Ejecutivo, norma que contiene reformas estructurales en varias materias y que, de acuerdo con la CGT, incluye un capítulo laboral que atenta contra los derechos de los trabajadores.
«Es un primero de mayo en un momento político y social distinto», dijo en una conferencia de prensa el cosecretario general de la CGT y secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina, Héctor Daer.
El dirigente rechazó la reforma laboral contenida en el proyecto que aprobó ayer la Cámara baja: «No debió haberse discutido de la forma en que se hizo. En el Senado seguramente vamos a tener el debate necesario», afirmó.
«Le pedimos al Senado que queremos hablar para que no se aprueben cosas que vayan contra la Argentina», agregó el sindicalista, que ratificó un paro general de actividades previsto para el 9 de mayo próximo: «Nunca estuvo en duda», aseguró.
Daer dijo que la movilización de este miércoles tuvo «una agenda de reclamos muy claros, que tienen que ver con la situación social, con las decisiones que se tomaron estos meses (de gobierno de Milei) y que tuvieron que ver con un ajuste brutal sobre los sectores más vulnerables».
«La gente no tiene plata para comprar. Nosotros seguimos reivindicando los derechos que acumulamos toda nuestra historia y la negociación colectiva como mecanismo de progresión en la vida de trabajadores y trabajadoras», enfatizó el dirigente.
En paralelo a las movilizaciones encabezadas por la CGT, central obrera más cercana al Partido Justicialista (PJ, peronismo), agrupaciones de izquierda realizaron un acto en la emblemática Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, junto a asambleas barriales, jubilados, trabajadores despedidos y estudiantes.
Allí leyeron un documento conjunto con críticas al Gobierno en el que dijeron «abajo la Ley de ‘Bases’ contra los trabajadores, no a la reforma laboral y al impuesto al salario».
«Les exigimos a la CGT y a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) la convocatoria a un paro general activo de inmediato y la puesta en pie de un plan de lucha nacional sistemático hasta derrotar el plan global de ataque a todo el pueblo por parte del Gobierno de Milei», indicaron las organizaciones de izquierda.
El texto aseguró que «más que nunca queda claro que el gobierno de Milei representa los intereses de los grandes empresarios, las multinacionales, bancos y el Fondo Monetario Internacional (FMI), quienes le han declarado la guerra a las y los trabajadores y a las mayorías populares».
«El gobierno de Milei, además, profundiza la dependencia nacional, alistándose incondicionalmente con el imperialismo yanqui, pidiendo la incorporación a la OTAN como ‘socio global’, aumentando el saqueo ilimitado de los bienes comunes naturales y apoyando sin fisuras a Estados Unidos y al Estado de Israel», agregó el documento.
FUENTE: XINHUA