Hace seis meses que unas 300 personas están acampadas frente al Parlamento del Paraguay en reclamo por la tenencia y escrituración de tierras para campesinos y pueblos originarios.
La semana pasada tras la masiva movilización de la Federación Nacional Campesina del Paraguay, el acampe creció y en el día de hoy se espera que lleguen campesinos de trece regiones, adherentes de la Coordinadora Nacional Intersectorial.
Quienes están acampados, son indígenas de la comunidad de Takuara’i, del departamento de Canindeyú y exigen la propiedad y acceso a sus tierras ancestrales.
En el campamento las condiciones de vida se han deteriorado mucho luego de seis meses, con casos de gastroenteritis y fiebre. Las garantías para su bienestar dependen exclusivamente de la ayuda de la ciudadanía, ya que el gobierno de Mario Abdo Benítez no ha hecho absolutamente nada.
Hoy se juntarán todos los contingentes y se realizará un acto en las primeras horas de la noche y las movilizaciones tendrán lugar mañana, indicaron los organizadores. Esta marcha será una réplica de las realizadas en años anteriores, congestionando el centro de Asunción y luego concentrándose en la Plaza de Armas frente al Congreso. La falta de respuesta de la nueva administración es idéntica al ninguneo del gobierno de Horacio Cartes y antecesor, luego de que quitaran a Fernando Lugo con un golpe de estado parlamentario. Luego fue el último gobernante que escuchó y accionó en favor de los campesinos e indígenas.
Mañana se tratará en el Congreso la ley de Defensa de la Agricultura Familiar Campesina, por eso este despliegue en defensa de los derechos de los más vulnerables. El jueves también acompañarán la sesión de Senadores donde se tratará el proyecto de ley de energía, que incluye una rebaja de la tarifa social.