El huracán María dejó prácticamente el 20 de septiembre a todo Puerto Rico sin servicio eléctrico. Pasadas tres semanas, el suministro solo alcanza a menos del 12 % de la población.
No funciona la planta central de la capital San Juan y no tienen electricidad ni el aeropuerto internacional de la ciudad, ni el centro médico de Río Piedras.
El gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, informó el domingo sobre la recuperación en la generación de energía, pero sigue siendo escasa. El político lamentó la falta de liquidez para hacer frente a las obras necesarias. Recordemos que Puerto Rico está en default y aplicando un plan de austeridad impuesto por el gobierno central de los Estados Unidos que, no solo ayuda de manera rudimentaria a los isleños e isleñas, sino que además impidió que llegara buena parte de la ayuda humanitaria enviada desde Venezuela
Donald Trump, el presidente norteamericano anticipó su plan: que Puerto Rico no pague su deuda, que es equivalente a los 100 mil millones de dólares que necesitan para reconstruir los daños ocasionados por los huracanes.
Entre los avances se debe reconocer que más de la mitad de los hogares ya cuentan con agua potable y se espera que para fin de mes toda la población cuente con este servicio esencial. Más lenta es la recuperación de los sistemas de telefonía móvil.