Hay pérdidas en las cosechas y algunos animales se enfermaron por comer pasto con material volcánico.
Punto Noticias.- Productores de las provincias de Chimborazo y Bolívar aún no se recuperan de la última caída de ceniza del volcán Sangay.
La expulsión del material volcánico provocó que los animales se enfermarán, la producción de leche bajara y que se dañara la calidad de productos como la frutilla, la mora y el tomate de árbol.
Los productores de Cebadas, una parroquia de Guamote, en Chimborazo, todavía no se reponen de las pérdidas que dejó la erupción del 20 de septiembre.
Un informe levantado por la Junta Parroquial señala que al menos 200 animales murieron en seis comunidades, a causa de la ingesta de pastos con ceniza.
Según Eudoro Correa, un ganadero de la comunidad Pacún Ichubamba, la producción de leche también bajó de 220 litros a 150.
Cebadas está ubicada en la zona de influencia del Parque Nacional Sangay. Allí viven unas 11 000 personas, cuya principal actividad es la lechera.
Álvaro Delli, director distrital del Ministerio de Agricultura y Ganadería, confirmó que esa zona fue una de las más afectadas por la ceniza, por lo que concentraron allí la asistencia técnica.
Dijo que como parte de la ayuda se enviaron brigadas veterinarias, así como se entregó el rechazo del banano y melaza para alimentar a los animales.
Delli comentó que de parte de los técnicos no recibieron ningún reporte sobre muerte de animales, pero sí que atendieron a 211 reses y 40 ovinos con enfermedades digestivas.
Los productores agrícolas tampoco han podido superar los estragos del volcán. Ellos cuentan que las flores, las hojas y los frutos de sus plantaciones de frutillas se secaron y cayeron, pese a sus intentos por limpiar la ceniza.
Las frutillas de Cebadas, de cuatro variedades, se comercializan en Guayaquil y Macas. La caja se vendía en USD 6, pero ahora está en 2.
En otros cantones como Alausí y Chunchi, se registraron lluvias que ayudaron a limpiar la ceniza y los daños no fueron tan severos, porque la cosecha se había recogido antes de la caída.
En el caso de Bolívar, el cantón más afectado fue Chillanes. Pero también tienen pérdidas por la sequía y heladas, que se reportan desde hace 15 días.
En la comunidad Guacalgoto, por ejemplo, la producción de tomate y de mora continúa baja. La razón es que la ceniza se mantiene en el ambiente, no llueve y los vientos fuertes la levantan.
Fuente: El Comercio, rede sociales