En 1920 se levantó un obelisco en la cima para recordar la batalla libertaria. Pero en 1975, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, con el diseño del arquitecto Milton Barragán, construyó el museo.
Punto Noticias.- Elevada a 3.100 metros de altura, sobre un costado de la ladera del volcán Pichincha, la figura del museo Templo de la Patria corona la Cima de la Libertad.
Un museo cívico que se encuentra, precisamente, en el lugar donde el 24 de mayo de 1822, las tropas libertarias, comandadas por el Mariscal Antonio José de Sucre, lucharon contra el dominio español.
Actualmente, el museo consta de tres pisos. Pero en el segundo es donde se encuentran los mayores atractivos turísticos. Este piso está compuesto de cinco salas, con murales, un recorrido cronológico que narra aspectos históricos trascendentales, como la conformación del Reino de Quito o el Primer Grito de Independencia. También hay una urna funeraria que contiene los restos del soldado desconocido y un pedestal de piedra que contiene, esculpido, el coro del Himno Nacional del Ecuador.
Otro salón presenta, en cambio, una colección de armas utilizadas en las batallas libertarias, como sables, dagas, puntas de lanza y fusiles de las tropas. También se puede observar documentos y prendas personales del Mariscal Sucre y una urna con los restos simbólicos de Manuela Sáenz, traídos desde Perú.
En otra sala se puede observar una maqueta, que explica el desarrollo de la Batalla de Pichincha de 1822. Y la última sala está dedicada al libertador Simón Bolívar y al Mariscal Antonio José de Sucre, quienes tienen sus respectivas estatuas de bronce.
Este museo, esencial para visitar y conmemorar la Batalla de Pichincha, tiene en su primer piso la Plazoleta Cívica 24 de Mayo. Mientras que en el tercer piso se extiende la terraza, con obras de arte a su alrededor, y una vista amplia y amena del Centro Histórico de Quito.