Luego de atropellar a la gente que estaba sentada en las mesas de los bares en el centro de la ciudad alemana de Münster, el conductor del camión que realizó el atropello se suicidó con un arma de fuego. Las víctimas fueron confirmadas por el ministerio del Interior alemán, quien además especificó que seis de los heridos están muy graves y su vida corre peligro.
No se ha descartado que pueda tratarse de un atentado terrorista, pero las autoridades todavía lo califican de “incidente”. Según el diario sensacionalista Bild, la policía encontró un objeto sospechoso, cuando revisaban que no hubiera explosivos en el interior del vehículo.
Süddeutsch Zeitung, uno de los diarios más importantes de Alemania asegura que el conductor tenía problemas psicológicos y la policía está allanando su domicilio en busca de pistas y posibles explosivos.
La televisión pública ZDF dijo que el suicida había intentado quitarse la vida “hace poco”.
Además de expresar su solidaridad con las víctimas y sus familiares, las autoridades confían en que el peligro ya pasó y consideran que se trató de un ataque en solitario.
En 2016, cerca del fin de año, un camión había embestido una feria navideña en Berlín, dejando 12 muertos. El conductor de ese vehículo era el tunecino Anis Amri, quien aseguraba actuar para el Estado Islámico y que fue abatido por la policía en un tiroteo en Milán, Italia.
En este caso el conductor suicida es de nacionalidad alemana.