Irregularidades que provocaron que la Cancillería en abril de este año, declare “lesivo el acto administrativo” de naturalización, como paso previo a la pérdida de la nacionalidad.
La Contraloría General del Estado en base a dos exámenes especiales sobre el otorgamiento del asilo diplomático, naturalización y los costos incurridos para el mantenimiento y permanencia de Julian Assange en la Embajada del Ecuador en Londres, confirmó las irregularidades que meses atrás señalaron funcionarios públicos, durante los procesos judiciales que surgieron a raíz de la aprobación del Protocolo de Convivencia de la Cancillería.
Informe que se basa en el análisis de la gestión administrativa y financiera del Ministerio de Relaciones Exteriores y la embajada respecto a los dos temas, del periodo comprendido entre el 1 de enero de 2012 al 30 de septiembre de 2018 y analiza
Contraloría precisa que para la naturalización no se cumplieron los requisitos, ni procedimientos legales y tampoco se utilizaron los sistemas informáticos del ministerio.
Se señala que Julian Assange no presentó su declaración patrimonial jurada, no cumplió la residencia regular y continua de tres años en el país, que su pasaporte no estuvo vigente a la fecha de solicitud. También que el ministerio y la embajada no hicieron nada frente a los incidentes provocados por el asilado en su estadía, en los periodos del 28 de enero de 2010 al 3 de marzo de 2016 y del 12 de enero de 2010 al 30 de agosto de 2013, poniendo en riesgo la seguridad de la misión.
Fuente: El Universo