Alertó que tanto el ministro de Telecomunicaciones como la gerente de CNT tienen responsabilidad con este sobreprecio que destrozará a la empresa pública.
Adrián Ibarra, exviceministro de Telecomunicaciones, manifestó que el modelo de negocios que propone la CNT respecto al proyecto de cable submarino que se construirá en Galápagos está envuelto en irregularidades y una alta opacidad en su negociación.
Destacó que si bien es cierto, el modelo de negocio que propone la CNT para la construcción del cable permitirá mejorar la conectividad, el desarrollo, la productividad, el comercio y turismo de Galápagos, también se está perjudicando al Estado con más de USD40 millones.
Explicó que la empresa Galápagos Cable Systems, la cual dijo, no tiene experiencia en estos proyectos; invertirá USD50 millones en la infraestructura pero a la par la arrendará al Estado por USD9.5 millones anuales, que a diez años le significarán al país USD 95 millones: “Lo ilegal e inmoral es que la inversión en infraestructura y operación no sería más allá de 50 millones, se le perjudica a CNT en más de 40 millones”.
Alertó que una vez terminado el contrato, la empresa estatal de Telecomunicaciones no podrá apropiarse del cable, asegurándose un monopolio de este servicio en Galápagos y en ese sentido subrayó que para este proyecto bien se pudo generar la inversión de las tres operadoras que brindan servicio en el país y así puedan compartir infraestructura: “Para poder generar mayor servicio y competencia”.
“Esta empresa calificada crea el monopolio para que sea la empresa la que imponga los precios y tener servicios limitados y un desarrollo mediocre de las telecomunicaciones en las islas”.
Ibarra manifestó que este proceso debió elevarse al directorio y sin embargo la decisión estuvo en manos de unos pocos pese a que con esto se destroza la CNT.
“Crea un monopolio antinatural en el mercado, no tiene calificativo y solamente nos confirma que el sector de telecomunicaciones está manejado de forma corrupta”.
Señaló que en este contrato tiene que ver el ministro de Telecomunicaciones Andrés Michelena porque él es quien marca la política pública en este sector y por tanto tiene incidencia en la toma de decisiones; además de Martha Moncayo, cuya responsabilidad es la de velar que la CNT se desarrolle de manera adecuada y que los contratos se hagan de manera transparente.