El actual ministro de Defensa, Fernando Donoso, estuvo involucrado, cuando se desempeñaba como comandante general de la Marina.
Punto Noticias. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó en su informe que el Estado ecuatoriano es responsable por la violación de los derechos a la integridad personal, libertad personal, libertad de expresión, circulación y residencia y protección judicial de Rogelio Viteri Ungaretti.
Este capitán de la Marina, ahora en servicio pasivo, denunció hace 20 años un presunto acto de corrupción de la entonces cúpula de las Fuerzas Armadas, en la adquisición de reaseguros de aeronaves militares, luego de lo que fue víctima, junto con su familia, de persecución y violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
Actualmente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos tramita este caso. Viteri tiene condición de asilado político en Reino Unido, desde 2002, en donde se desempeñaba como agregado militar en la embajada de Ecuador, cuando presentó la denuncia.
Viteri contó que en ese entonces recibió en su despacho en Londres a una comitiva compuesta por los jefes de Estado Mayor de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, quienes eran los encargados de contratar los reaseguros de aeronaves militares.
Se desplazaron a esa ciudad con 15 días de viáticos pagados por la institución militar, con sus esposa e invitadas, un grupo de nueve personas. Las invitadas por el vicealmirante Édgar Guerra, jefe de la misión, eran la esposa y la hija del ministro de Trabajo de esa época,.
Viteri asegura que él no tenía ningún conocimiento de lo que se trataba, porque era un asunto reservado manejado al más alto nivel, pero se enteró porque le pidieron que sea el intérprete. A decir del denunciante se trató de un pseudo concurso.
Narró que le pidieron que llame al representante de una empresa que participó en el aparente concurso para que le pida un documento que le faltaba, quien le respondió que entregó todos los papeles y que si no quieren la oferta que la echen a la basura.
Ante esta situación, que para el grupo de oficiales era mucho mejor, dispusieron que llame al representante de la otra empresa oferente, que ganó el concurso, quien llegó en apenas 15 segundos, cuando Viteri dice que debía tomarle por lo menos una hora.
La compañía supuestamente ganadora entregó a la comitiva militar sobres con pasajes para que se pasee en Paris, Roma, diversión, etc., aseguro Viteri, quien sostuvo que los integrantes de la comitiva fueron por 15 días a realizar un concurso que les tomó máximo 10 minutos y 14 días de vacaciones pagadas con dinero del pueblo, viáticos y más obsequios entregados por la empresa ganadora del concurso.
Ante esta situación, informó al embajador, en ese entonces Sixto Durán Ballén, como integrante de la legación diplomática, quien le dijo que no se preocupe, que estas cosas pasan, que siga su carrera y no haga caso, a lo que le respondió que no puede ser cómplice de este acto de corrupción, por lo que le presentará por escrito el hecho.
El comandante general de la Marina, Fernando Donoso, ahora ministro de Defensa en este gobierno de Lasso, le ordenó volver a Ecuador ha explicar el informe. Viteri dice que cuando llegó al país le presentaron dos hojas sobre supuestas faltas disciplinarias cometidas.
Desde ese momento, según el denunciante, se inició una persecución sistemática, vejaciones y vulneración de sus derechos y de su familia, lo que le obligó a solicitar asilo en Londres, en donde se encuentra actualmente.