Punto Noticias.- El analista político, Daniel Crespo, abordó el caso de Julian Assange. Crespo identificó dos escenarios desde donde se pueden plantear diversos análisis.
El primer escenario es la política interna ecuatoriana. El analista considera que la situación de Assange se enmarca en el enfrentamiento de Moreno y Correa. «Ahí tenemos un enfrentamiento que sobrepasa lo político y que ya topa los aspectos personales».
Un segundo escenario se refiere a la política exterior de Ecuador. Ahí se aprecia un fortalecimiento de una línea que se aleja de las directrices que se mantuvo en el régimen anterior. En ese sentido, Crespo agregó inclusive que, en términos de política y comercio exterior, también se observan cambios. «Ecuador ha ido cambiando de aliados. Vemos un realineamiento hacia una alianza histórica con Estados Unidos».
NATURALIZACIÓN DE ASSANGE
Por otra parte, el Gobierno denunció que hubo irregularidades sobre su naturalización (ciudadanía) de Assange. Sin embargo, eso ocurrió durante el actual gobierno. Crespo sostuvo que sí hubo esas irregularidades, pero se preguntó: ¿acaso ahora recién sabemos que el proceso tuvo estos vicios de inicio? ¿O es que mientras Assange fue funcional había que hacerse de la vista gorda?
«La forma en la que Julian Assange obtuvo la nacionalidad ecuatoriana fue de manera irregular. Esas cosas se conocían desde siempre. No aparecieron la semana pasada», puntualizó.
Además, Crespo explicó que, en relación a la defensa de los derechos humanos, Ecuador queda muy mal parado. «Más allá de que estemos o no de acuerdo con la salida de Julian Assange de la Embajada de Ecuador».
Seguidamente, el entrevistado afirmó que Assange no tenía que interferir en asuntos de política que pudieran afectar al Ecuador. Así lo establecen los convenios internacionales, sostuvo. «Esto más allá del protocolo de convivencia que Julian Assange en tres ocasiones trató de invalidar en procesos judiciales».
Julian Assange, aparentemente, incumplió con esto. Si es que ese es el caso, que tengo la impresión a priori de que así es, esto debió manejarse de manera distinta. Es decir, judicialmente probar que él de manera reiterada está violando este protocolo de convivencia y, por lo tanto, no está satisfecho con las condiciones del asilo. El Estado otorgante (Ecuador), con este insumo, podría retirarle el asilo. Eso habría llevado más tiempo, probablemente sí. Pero habría le hubiera dado más legitimidad a la decisión que se tomó.
ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA