Heather Nauert, la vocera del Departamento de Estado estadounidense, anunció esta mañana que 60 funcionarios rusos en el país y en la ONU serán expulsados como respuesta al envenenamiento del exoficial Serguéi Skripal, que Reino Unido asegura fue ordenado por el gobierno de Vladimir Putin.
Pese a la ausencia de pruebas, los Estados Unidos además le exigirán a la Federación Rusa que cierre el consulado que tiene en la ciudad de Seattle. Y la funcionaria continuó con estas palabras “Tomamos estas acciones para demostrar nuestra inquebrantable solidaridad con el Reino Unido, y para imponer serias consecuencias a Rusia por sus continuas violaciones de las normas internacionales”.
La muerte de Skirpal y su hija no tiene nada que ver con Rusia, aseguran desde la diplomacia de la potencia. Sin embargo la canciller canadiense Chrystia Freeland manifestó que también expulsarán a los diplomáticos rusos de su país en solidaridad con el Reino Unido, cuyo gobierno decretó la salida de 23 funcionarios rusos luego del presunto ataque.
Freeland señaló que la disposición incluye a cuatro integrantes de la embajada en Ottawa o en el Consulado General en Montreal, sobre quienes asegura son miembros de los servicios especiales o individuos que utilizaron su estatus diplomático “para socavar la seguridad de Canadá o interferir en la democracia de este país”, apunta Prensa Latina.
México también se suma a las críticas al gobierno ruso y se reserva el derecho de decidir la expulsión de los diplomáticos y su declaración como personas no gratas en caso de comprobarse el uso de armas químicas rusas en el asesinato de Skripal.