Washington, 18 septiembre (Prensa Latina). La administración del presidente norteamericano, Donald Trump, prepara una nueva ronda de ventas de armamentos a Taiwán, en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.
Las autoridades de Beijing han reiterado en las últimas semanas una firme oposición a este tipo de transacciones, prometieron contramedidas necesarias si Washington insiste en impulsar tales proyectos y reafirmaron que Taiwan es una parte inalienable de China, por lo que se oponen a cualquier intercambio oficial o de contacto militar entre ambas partes.
Los siete paquetes de armas incluyen misiles antibuque y otros cohetes aire-tierra de largo alcance que supuestamente permitirían a los aviones taiwaneses atacar objetivos chinos distantes en caso de conflicto, dos fuentes independientes le dijeron a CNN.
Sin embargo, no está claro cuándo se notificará formalmente al Congreso sobre estas exportaciones, como exige la ley.
La cadena televisiva agregó que la administración pronto aprobará formalmente una gran venta de drones Reaper MQ-9B, a un costo total de 600 millones de dólares.
Esto se suma a otro contrato que incluía el envío al territorio reclamado por China de casi un centenar de aviones de combate F-16 por un valor de ocho mil millones de dólares.
La administración Trump aprobó anteriormente varias ventas importantes de armas a Taiwán valoradas en más de 13 mil millones de dólares, incluidas docenas de aviones de combate F-16, tanques M1A2T Abrams, misiles antiaéreos portátiles Stinger y torpedos MK-48 Mod6.
A pesar de que el actual Ejecutivo republicano ha impulsado las exportaciones de armamentos a Taiwán, no está claro si ese proceso continuará si el exvicepresidente Joe Biden, candidato demócrata a las elecciones de noviembre, triunfa en dichos comicios.
Por otra parte, el Ejército Popular de Liberación de China inició hoy nuevas maniobras en el Estrecho de Taiwán para proteger la soberanía e integridad territorial del gigante asiático.
Al anunciar los ejercicios Ren Guoqiang, portavoz del Ministerio de Defensa, auguró el fracaso de cualquier apoyo extranjero a las pretensiones separatistas de Taipéi, ratificó la soberanía de la nación asiática sobre la región y la oposición a la injerencia foránea en el tema.
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