Construir una edificación para albergar las reservas tomaría dos años y costaría USD 13 millones.
Punto Noticias.- El Ministerio de Cultura y Patrimonio aún no encuentra un sitio en donde ubicar el millón de bienes patrimoniales que reposa en el edificio Aranjuez, ubicado en el centro-norte de Quito, luego de que un informe del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos determinó que existe la posibilidad de que ante un evento sísmico la estructura podría colapsar.
Trasladar los fondos como el Jacinto Jijón a la nueva sede de la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo y el resto de bienes al edificio de la Unasur son las opciones que se plantea el ministro Juan Fernando Velasco, debido a que construir un edificio para este propósito tomaría dos años y el costo sería de USD 13 millones.
Velasco dijo que pedirán el edificio de la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo al Ministerio de Salud, con el fin de trasladar parte de los bienes a ese lugar.
Sobre el traslado del resto de bienes al edificio de la Unasur, el secretario de Estado no descartó esa idea, sobre todo, porque está ubicado en la Ciudad Mitad del Mundo que tiene tres millones de visitantes. Aunque aclaró que para hacer efectivo el traspaso de ese edificio al ministerio son necesarios seis meses después de firmado el acuerdo y recién han pasado tres.
Consideró que la decisión de llevar las reservas al edificio Aranjuez fue errónea desde lo técnico, pues dijo que no se pudo haber inaugurado el Museo Nacional del Ecuador (Muna) sin haber resuelto el problema de las reservas, porque caso contrario lo que se ofreció fueron soluciones parche.
La situación del edificio Aranjuez ha despertado la alerta a escala nacional, sobre todo, en el museo de Bahía de Caráquez, en donde se hizo un estudio similar.
El funcionario expuso que con algunas adecuaciones y reforzamiento la estructura es utilizable.
En relación al reglamento a la Ley Orgánica de Cultura, el ministro explicó que se tiene claro hacia dónde debe ir la política pública en el área cultural, pero que el documento aún no ha sido aprobado porque estaba incompleto y presentaba algunas contradicciones.
Explicó que entre los temas más cuestionados están las asignaciones presupuestarias a los Núcleos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE).
Manifestó que en el reglamento se hablaba de que los Núcleos de la CCE debían financiar en partes iguales a la sede; es decir, entregar o transferir lo correspondiente al presupuesto de la sede en partes iguales, lo que generaba un problema porque algunos tenían que entregar todo sus recursos.
Fuente: El Comercio, redes sociales