No ha existido un enfoque humanitario de derechos para tomar decisiones. Vemos con pena como los servicios de protección especial se van desmantelando.
Sybel Martínez, presidenta de la Comisión Especial para la Verdad y la Justicia y Vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Quito, calificó como desgarrador los datos registrados por el ECU911 que hablan de 16.000 emergencias por violencia intrafamiliar contra mujeres y niños.
“Si para una mujer es difícil pedir ayuda siendo víctimas de violencia, cómo puede ser con un niño. Estos datos nos dan cuenta que los niños son quizá lo último que pensamos proteger”.
Señaló que en el país no ha existido un enfoque humanitario de derechos para tomar decisiones, pues incluso, mencionó, que se han desmantelado servicios de protección especial como las casas de acogida, geriátricos y servicios que iban de la mano con la protección de grupos prioritarios: “Lo importante es tomar conciencia de esa situación y que de verdad se proteja a los niños (…) nos negamos a creer que los niños mueran en manos de sus cuidadores a golpes, de la forma más cruel”.
Criticó que en el momento que Ecuador entró a confinamiento ninguna autoridad pensó en los menores de edad ni se dirigió a ellos para darles una explicación de lo que está pasando: “Los vemos como sujetos de tutela y no de derecho”.
Martínez lamentó que ni siquiera el Consejo de Protección de Derechos tenga información veraz sobre el número de contagiados en menores de edad, ya que hasta el momento solo se conoce que son 884 casos: “Pero no tenemos un registro pormenorizado de edad, sexo, donde se encuentran y si han fallecido. A esto se suma la violencia que puede motivar a un niño a suicidarse o a morir a golpes de personas que ellos confían”.
Explicó que se puede trabajar DE varias maneras para precautelar la seguridad de los niños, como por ejemplo a través de los docentes que en sus clases online, además de impartir las materias, pueden preguntar a sus estudiantes cómo están y cómo se sienten: “El momento que hacen entrega de alimentos pueden evidenciar el bienestar de los niños que se puede notar a simple vista, hay varias formas que no se han implementado para protegerlos”.