Es la lectura que realiza, de la situación sanitaria, la epidemióloga Andrea Gómez.
Punto Noticias. En Quito hubo saturación en las unidades de cuidados intensivos para pacientes con coronavirus, en la primera semana de color amarillo en el semáforo epidemiológico.
En general, en Pichincha se dispararon las cifras de contagio con Covid-19, que, en promedio, en junio llegaron a 99 por día. Hasta mayo eran 80.
La curva de contagios en la capital no se detiene y menos desde el 3 de junio, cuando la ciudad levantó algunas restricciones de movilidad y pasó al color amarillo. En solo seis días, del 3 al 8 de junio de 2020, se registraron 504 nuevos contagios, un promedio de 84 nuevos casos diarios.
A criterio de Andrea Gómez, médica epidemióloga, salubrista, esto se veía venir. Sin embargo, considera que, en Quito, es consecuencia de la movilidad que inició el 1 de mayo, no del cambio del color del semáforo.
El efecto de la semaforización se verá en dos o tres semanas, que, en su opinión, agravará la situación sanitaria, en la cual, al momento, hay un exceso de necesidad de camas, debido a la reacción tardía del Ministerio de Salud, que nada hizo para fortalecer el sistema de salud, durante la cuarentena.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica a los sistemas de salud en cinco niveles, para enfrentar la epidemia, y Ecuador se encontraba en el nivel tres. Lamentablemente, por lo que ha venido sucediendo, continuamos en ese nivel. Incluso hubo una reducción de personal administrativo, que es indispensable para varias acciones y actividades que se realizan. Hay terminación de contratos de médicos y otros profesionales de la salud, en el mes de mayo, disminuyendo la capacidad de acción de los hospitales”, señaló la experta.
Advirtió que tampoco se ha fortalecido la atención primaria, que es uno de los elementos claves para disminuir la probabilidad de aumento de contagios.
Para la médica, esto es lo que ha sucedido en Pichincha y en todo el país, porque también hay aumento de casos en provincias como Guayas, que ya venía de una ola muy elevada de casos, que impactó no solo al país, sino al mundo.