Te cambia la vida para bien, sin odios, sin rencores
En exclusiva con Radio Pichincha Universal, la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, narró cómo fue su vida desde el 14 de octubre, día en que miembros de la Policía Nacional y Fiscalía allanaron su domicilio y la llevaron detenida.
Visiblemente emocional, calificó a todo lo sucedido como un proceso tortuoso que le fue posible cargar gracias al acompañamiento que recibió de su familia, compañeros de bancada, la ciudadanía e incluso las mismas mujeres con quienes compartió celda en el Centro de Rehabilitación de Cotopaxi.
Los hechos
La titular del Gobierno Provincial detalló que desde el 7 de octubre la estaban siguiendo de manera ilegal y por esa razón fue que las autoridades conocieron dónde se encontraba el día que la detuvieron.
Criticó que pese a haber mujeres policías en el operativo, haya sido un grupo de agentes hombres quienes irrumpieron en su dormitorio invadiendo su privacidad para detenerla; en ese contexto agregó que ninguno supo explicarle los cargos que se le imputaban.
“Estuve por 24 horas sin fórmula de juicio. El momento que se me detuvo la fiscalía ni los policías sabían el delito. Todo esto fue una trama que se fue fraguando a lo largo de la detención”.
Enfrentar la cárcel es duro, resaltó Pabón al describir al Centro de Rehabilitación de Cotopaxi como un espacio antinatural: “porque te priva de la libertad, es un centro que está destinado para delitos de alta peligrosidad y fui trasladada allá y luego por las medidas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es que se decidió trasladarme a la casa de confianza de Chillogallo”.
Dormir en el suelo, compartir celda con 14 personas incluidas las de alta peligrosidad, dejarla aislada por más de 10 horas para que no hable ni con los guías, son algunas de las vivencias de la Prefecta, quien manifestó que todo ello le marcó y templó el carácter.
“Te cambia la vida para bien, sin odios, sin rencores”.
Todo tiene un propósito
La titular del Gobierno Provincial señaló que su permanencia en el Centro de Rehabilitación le permitió conocer la debilidad del sistema carcelario y palpar las duras condiciones de las privadas de libertad y de los mismos guías penitenciarios que laboran más de 36 horas seguidas.
“Espero que la vida nos permita tener las condiciones de tener una política pública distinta para el sistema carcelario”.
Con gran afecto recordó a sus compañeras de celda quienes siempre la alentaban a no decaer y continuar luchando por su libertad: “Encontré gente buena, empecé hacer amistades con seres humanos que se han equivocado y decidieron cambiar, y quienes son inocentes.
“Me llevó el mejor de los recuerdos y nostalgia, cuando salgo pienso en los que se quedan, gente que no tienen quien les ayude”
Jorge Glas
La funcionaria recordó que a tres celdas de la suya, se encontraba el exvicepresidente de la República, Jorge Glas, con quien encontró la manera de cruzar pocas palabras en el pasillo.
“Desarrollamos mecanismos para toparnos en los pasillos y conversar algo (…) Hicimos un escrito respecto al abuso político”
Reconoció la valentía del exsegundo mandatario y lamentó como durante dos años lo mantenido incomunicado: “solo cuando recibe visitas puede interactuar con alguien”.
La Prefectura
Pabón resaltó su agradecimiento al viceprefecto de Pichincha, Alexandro Tonello y lo calificó como un hombre íntegro y trabajador, que pese al acoso mediático supo defender la labor de la Prefectura.
Recordó cómo en la última sesión de Consejo donde se aceptó la subrogación de Tonello, se generaron condiciones de miedo por parte de algunos medios de comunicación que quisieron presionar para que no se acepte dicho tema.
“No puede ser el estado de miedo el que conduzca los hilos de la democracia (…) No puede afectarse os derechos de los mayorías, los ciudadanos que optaron por Paola”.
Un respiro
“Fueron 72 días ilegalmente detenida y hoy estoy contenta y satisfecha de volver a mi cargo”, manifestó la Prefecta.
“Agradecida con la ciudadanía que ha expresado su solidaridad y ha sido el pilar para mantener la fuerza y temple para volver hoy con nuestra cara limpia”
Tras la sustitución de medidas, aseguró que las autoridades judiciales la encontrarán trabajando o en su casa: “no voy a salir por los tejados”
“Yo no voy a rebelar elementos que tienen que ser reservados de este proceso, pero me encantaría, porque los elementos son ridículos, un testimonio que se les diluyó, dos tweets. El supuesto proceso de rebelión que era contundente, no ha sido tan contundente, porque sino Fiscalía no tenía por qué reformular los cargos”.