Este viernes la Casa Blanca, explicó que las medidas punitivas han sido “cuidadosamente calibradas” para ejercer presión financiera sobre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Estados Unidos se esfuerza por presionar a Caracas para que desista de mantener el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que según Maduro se ha instalado para establecer la soberanía y la paz en su país frente a las injerencias del imperialismo estadounidense.
Además de las presiones económicas y políticas, Trump ha planteado en los últimos días la posibilidad de recurrir a una “opción militar” contra Venezuela, una postura que recibió la condena unánime de las autoridades venezolanas y de toda la región.
Las nuevas sanciones prohíben las negociaciones sobre nuevas emisiones de deuda y de bonos por parte del gobierno de Venezuela y de la petrolera estatal PDVSA. También impiden la negociación de ciertos bonos que están en manos del sector público venezolano, así como el pago de dividendos al gobierno de Venezuela.
La Casa Blanca emitió un comunicado diciendo: «La dictadura de Maduro sigue privando al pueblo de Venezuela de alimentos y medicinas, encarcelando a miembros de la oposición electos a cargos públicos de forma democrática y suprimiendo de forma violenta la libertad de expresión».
En el texto se agrega que «La decisión del régimen de crear una ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y, más recientemente, el hecho de que ese cuerpo haya usurpado los poderes de la Asamblea Nacional electa democráticamente representan una ruptura fundamental del legítimo orden constitucional de Venezuela».
Estas autorizaciones especiales incluyen disposiciones que permiten un periodo de 30 días para cerrar operaciones en marcha, el financiamiento de la mayor parte de las operaciones comerciales, incluyendo la importación y exportación de petróleo.
También se permitirán las transacciones que solo involucren a CITGO (La Empresa de Refinación de Petróleo Presente en Estados Unidos pero perteneciente al Gobierno de Venezuela); la negociación de algunas deudas concretas de Venezuela; y el financiamiento de bienes requeridos en el país sudamericano con fines humanitarios.
Por último, La Casa Blanca señaló que «Estas medidas están cuidadosamente calibradas para privar a la dictadura de Maduro de una fuente fundamental de financiamiento para mantener su gobierno ilegítimo, proteger al sistema financiero de Estados Unidos para evitar ser cómplice de la corrupción en Venezuela y del empobrecimiento de su población; y permitir la asistencia con fines humanitarios”.
(BBC/HispanaTV)
Escrito por: Katty Calahorrano