Los dirigentes de la oposición venezolana que participaron de la reunión del Grupo de Lima que tuvo lugar en Bogotá no fueron lo suficientemente convincentes como para que los trece países que lo componen avalaran una intervención militar.
Tampoco la Unión Europea acompañó a los Estados Unidos para iniciar una campaña de intervención humanitaria con la OTAN, por lo que el país del Norte convocó a una reunión “urgente” del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para discutir el tema Venezuela este martes.
Sin duda se presentaran los hechos ocurridos este fin de semana de manera manipulada para lograr sumar aliados a los intervencionistas. Venezuela denunció operaciones de bandera falsa en la frontera con Colombia y con Brasil.
El acercamiento a acuerdos económicos entre China y los Estados Unidos pueden tener relación con lograr que el gigante asiático no se oponga de manera categórica a las intenciones militaristas de los estadounidenses, dejando a Rusia (país con derecho a veto), expuesto en su defensa del gobierno de Nicolás Maduro.
No hay muchas chances de que las alianzas globales de las potencias nucleares puedan acompañar la estrategia de Estados Unidos, pero sí servirá el marco de la ONU como escenario para continuar difundiendo de manera masiva las operaciones mediático-militares de los opositores venezolanos con el inocultable apoyo logístico de la potencia norteamericana.