El colegio Americano de Quito abrió las puertas a la Unidad de Gestión de Movilidad Humana (UGMH) del Gobierno de Pichincha. En el establecimiento se impartieron talleres de sensibilización sobre los procesos migratorios con el fin de generar un compromiso de lucha contra la xenofobia.
Yanitza Sánchez, abogada de la UGMH, realizó una mirada global del tema desde los derechos humanos, explicó las diferentes categorías migratorias, y cómo la Constitución del 2008 abrió las fronteras posicionando al Ecuador como un país de “puertas abiertas”. Así mismo, expuso las últimas cifras que reflejan el constante flujo migratorio a nivel global.
Posteriormente, se llevó a cabo un cine-foro, a través del cual se analizaron fenómenos como la xenofobia, el racismo, la discriminación y la situación de niños y mujeres migrantes y refugiados.
La movilidad humana es multi-causal y trae consecuencias negativas y positivas, fueron los aspectos que Vianet Valencia, psicóloga de la Unidad, reflexionó junto a los jóvenes.
“Es importante que desde pequeños nos enseñen sobre la movilidad humana. Nosotros, como seres humanos y como hermanos latinoamericanos, debemos ayudar a estas personas que llegan a nuestro país a trabajar, no vienen a quitarnos nada. No está bien que aumentemos su sufrimiento, debemos extenderles la mano y ayudarlos en lo que podamos”, es el sentir de Elisa Carrasco, estudiante del cuarto curso.
La idea de que los inmigrantes traen consigo únicamente cosas malas se ha generalizado en el imaginario colectivo; sin embargo no es así, dice Elisa. “Los inmigrantes pueden ayudar mucho a la economía de un país ya que se convierten en mano de obra; además, realizan tareas que los locales no quieren hacer, y mientras más gente trabaje la economía del país crece. De igual manera en el ámbito cultural, mientras más gente de otros lugares haya, la riqueza cultural de un país se fortalece”, expresó.
Ashley Mogollón, profesora de Humanidades del cuarto curso, manifestó su agradecimiento a la Unidad de Movilidad Humana del Gobierno de Pichincha por impartir estos talleres que permiten a los jóvenes adentrarse en una realidad que no siempre es develada adecuadamente.
“Creo que es muy importante para los jóvenes entender quién vive en su país y eso les permite saber cómo pueden ayudar a los inmigrantes. Ellos están muy interesados en conocer la realidad de quiénes viven en su ciudad, en su país; más allá de los que ven o escuchan en los medios de comunicación”.
Finalmente, los estudiantes se comprometieron en compartir lo aprendido en su entorno escolar, familiar y comunitario, con todas las personas que los rodean para “ayudarlos a abrir su mente”.
Elaborado por Baby Bustamante Bustamante – Periodista de la Unidad de Movilidad Humana del Gobierno de Pichincha.