En Montecristi estuvieron reunidas las delegaciones del FARC y del ELN durante dos días y presentaron un comunicado sobre las conclusiones a las que llegaron en este encuentro.
Además de señalar el mal funcionamiento de los programas de sustitución de cultivos y la mala implementación de la erradicación forzada de cultivos ilícitos y el bajo nivel de compromiso del gobierno en el cumplimiento de los acuerdos, mostraron una profunda inquietud por los permanentes asesinatos de líderes sociales y la amenaza constante que significan los paramilitares para el estado de derecho.
Con respecto a los acuerdos de paz, vieron la necesidad de “armonizar” el que ya fuera firmado entre el gobierno y las FARC y el que se viene dialogando con el ELN.
Ambas delegaciones manifestaron “nuestro rechazo a la persecución, manifestada en el creciente número de asesinatos y encarcelamientos de líderes sociales, defensores de Derechos Humanos y el asesinato de 30 excombatientes de las Farc” y luego sentenciaron que los grupos paramilitares son “la mayor amenaza para la paz en Colombia, la sociedad y la democracia”.
Otro tema abordado fue la corrupción y en ese sentido manifestaron que es un factor que puede hacer peligrar la paz y la democracia real a la que aspiran ambas fuerzas y dijeron que era necesario diseñar políticas públicas y acciones concertadas que pongan freno a la corrupción generalizada.
Por parte del gobierno, estuvieron el lunes en Montecristi, la canciller María Ángela Holguín, el alto comisionado para la Paz Rodrigo Rivera y el jefe negociador de los diálogos con el Eln, Juan Camilo Restrepo, quienes se encargarán de presentar las conclusiones de este encuentro al presidente Juan Manuel Santos.
El mensaje gubernamental fue de compromiso en alcanzar la paz completa y de formular las transformaciones que requieren todos los colombianos y colombianas. Además confirmaron que seguirán adelante en la implementación de los acuerdos firmados con las FARC y en el avance de las negociaciones con el ELN.