Enfatizó que se estimaba un crecimiento del 1,4% sin embargo hubo un ajuste a la baja del 0,2%.
En una entrevista concedida a diario El Comercio, la gerenta del Banco Central del Ecuador (BCE), Verónica Artola, reconoció que la proyección de crecimiento para este 2019 tuvo un ajuste a la baja, de 1,4% a 0,2%, debido a las medidas de ajuste: “Habrá desaceleración, pero no decrecimiento ni crisis, como dicen algunos analistas”.
Aunque enfatizó que en abril crecieron los depósitos, el crédito y el consumo de hogares, también manifestó la inflación seguirá con tasa negativa pues se registran más importaciones que exportaciones: “Por eso es importante que las reservas internacionales crezcan. Ojalá el precio del petróleo nos acompañe y también exista un aumento de la producción de crudo, aunque hasta ahora ambas variables no han tenido mayores cambios”.
En cuanto a la autonomía del Banco Central, Artola aclaró que dicha decisión no se la tomó por causa del Fondo Monetario Internacional (FMI), sino para fortalecer la entidad y tener más institucionalidad: “Hay tres elementos básicos: ser el custodio de la dolarización, ser un ente autónomo e independiente, y ser ese tercero confiable que entrega estadísticas a tiempo”.
Manifestó que la decisión del ejecutivo de no tomar recursos del BCE, ha permitido recuperar del Ministerio de Finanzas USD 162 millones y de la banca pública, 149 millones. “Hasta fin de año nos pagarán otros 233 millones”. Sin embargo, también informó que faltan por recuperar USD 2 891 millones de Finanzas y 1 833 millones de la banca pública.
Respecto a las reformas al Código Monetario que se quieren plantear en la Asamblea Nacional, Artola señaló que la propuesta es que el libro monetario sea liderado por el Banco Central y los otros dos libros queden para una segunda fase. “En el ejemplo, si se quiere cambiar las tasas de interés, el encaje bancario o el coeficiente de liquidez doméstica, el BCE hace el análisis técnico, pero la Junta decide”.
Con esa base, la titular del BCE dijo esperar que hasta finales de junio este listo el borrador para empezar el debate dentro del Ejecutivo. “En todo caso, la reforma debe estar aprobada este año y arrancar en enero del 2020 con un nuevo BCE”.
Fuente: El Comercio